domingo, 9 de diciembre de 2018

La crisis económica en los tres años de gobierno de Macri

Domingo 09 de Diciembre de 2018.

Será la primera vez desde la crisis de fin de siglo que el PBI se contrae dos años seguidos.




El gobierno de Mauricio Macri cumplirá su tercer año de gestión, en medio de la crisis económica más profunda desde e período 2001/2002. De acuerdo a las estimaciones de organismos internacionales, consultoras y economistas de diferentes capillas para el año 2019, el presidente se encamina a terminar el mandato con una economía al menos dos puntos más chica que la que encontró. El derrumbe es mayor cuando se mide en términos per cápita.

Será la primera vez desde la crisis de fin de siglo que la el PBI se contrae dos años seguidos. Desde finales de 2015, la inflación acumulada supera el 120%, la producción industrial cayó seis puntos porcentuales, el desempleo nacional volvió a la zona de dos dígitos, el salario real promedio cayó cerca de 10 puntos en tres años, la tasa de interés está en el podio del ránking mundial, se desplomó el consumo y se estancó la inversión. El déficit fiscal total se mantendrá el año próximo en 3 puntos del PBI por la creciente carga de la deuda y, producto de un enloquecido proceso de endeudamiento y una descontrolada fuga de capitales, el Estado nacional debió recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para no oficializar el default.

Aun cuando queda un año para mostrar alivio estadístico en algunos indicadores, a tres años de iniciado el gobierno, la política económica macrista exhibe un fracaso. Puede haber diferentes diagnósticos, pero no hay disonancia entre los especialistas más serios sobre este punto. Tampoco sobre la responsabilidad excluyente que le caben a sus propias decisiones en la dinámica que desembocó en la actual crisis.

El endeudamiento del Estado nacional superior a los 100 mil millones de dólares (al que se suman 50 mil millones de provincias y privados), combinado con una salida de divisas por un monto casi equivalente, alimentó el gatillo fácil que disparó la corrida cambiaria de este año. La descontrolada apertura de la cuenta capital y el estímulo oficial al carry trade en un contexto de retirada de los capitales en los mercados emergentes detonaron la bomba.

Hubo advertencias muchas, de propios y ajenos, que empezaron desde el mismo momento en que se decidió el levantamiento de las restricciones cambiarias, en diciembre de 2015.

Como se subrayo en su momento, el levantamiento del cepo no iba a tener efecto en la atracción de capitales sino que estaba destinado facilitar su salida. Fue lo que pasó, finalmente, al cabo de un breve festival de deuda y bicicleta financiera para inversores de corto plazo.

La pronosticada lluvia de inversiones no ocurrió. Los únicos proyectos de inversión directa se llevan o llevarán adelante en áreas cuya puesta en valor excede las decisiones del gobierno. Tal el caso de Vaca Muerta o los acuerdos con China, que se apoyan en marcos normativos y planes de acción anteriores a su gestión, sobre un potencial intrínseco.

La colección de fotos con líderes mundiales que el gobierno de Macri traduce, desde su primera participación en el Foro de Davos, como "regreso al mundo" no se traduce en negocios genuinos. El riesgo país sigue por las nubes, golpeado por la prevención que los inversores internacionales tienen sobre la economía argentina.

El blindaje financiero del FMI, acordado en dos pasos, muestra un respaldo político internacional, aunque más relacionado con el interés por encapsular una crisis que puede impactar más allá de la frontera, que en la confianza sobre la solvencia de la actual administración. De hecho, esas dudas fueron documentadas por el organismo multilateral durante la discusión del último pacto.

Los cercanos y abultados vencimientos de deuda correspondientes a ese salvataje, así como el fuerte salto en el ratio de deuda al 100% del PBI contribuyen a construir la pesada herencia que dejará el presidente. Sea a sí mismo o a otro. Más allá de lo que pase, el costo del experimento al que optó por someterse el electorado local en 2015 y 2017 es alto.

El programa del gobierno de los CEOs se reveló como un mero plan de saqueo y una paritaria de negocios cada vez más restringida a un puñado de empresas de los sectores de energía y finanzas. Un derrotero que esta altura ameritaría una mirada más relacionada con la valoración judicial que económica o política.

https://www.lacapital.com.ar/economia/la-crisis-economica-los-tres-anos-gobierno-macri-n1714644.html#_=_

miércoles, 5 de diciembre de 2018

CFK: que Diós y la Patria te lo demanden...

 TEXTO ADJUDICADO A MARCELO LONGOBARDI AUNQUE NO ENCONTRÉ FORMA DE CORROBORARLO. DE TODAS FORMAS ES UN INTERESANTE RESUMEN DEL PENSAMIENTO Y LA ARGUMENTACIÓN HABITUAL EN OPOSITORES AL GOBIERNO DE CFK.

3 de diciembre a las 21:04

Léelo son 10 minutos como mucho...

I M P E R D I B L E. Editorial de Marcelo Longobardi por radio Mitre



CFK: QUE DIOS Y LA PATRIA TE LO DEMANDEN...

Tuvimos 200 muertos ecn Cromañón en el 2004.

Tuvimos 52 muertos en el Sarmiento. Tuvimos 180 muertos en La Plata y Luján por las inundaciones.

Tuvimos 12 muertos en Tucumán en el 2013 por los saqueos, y tuvimos un Estado ausente y un Gobierno que festejó igual el día de la Democracia.

Tuvimos esos muertos y miles más... porque les recuerdo que la corrupción mata.

Tuvimos 7 precios distintos de dólar y un pueblo callado. No solo cerraron las importaciones de encendedores y pilas, sino que al cerrar la importación nunca midieron los insumos, prótesis, medicamentos ni repuestos, y nadie dijo nada.

Sacaron subsidios a la luz y el gas, pero estaba bien.

No podíamos ahorrar en dólares, pero estaba bien.

Nos quisieron convertir en Venezuela pero también estaba bien.

Construyeron rutas en el sur que llegan a la base de una montaña pero sin túnel, y nadie dijo nada.

Entregaron terrenos en Neuquén a china para que construya una base "científica"- militar, y tampoco nadie dijo nada.

Una embajadora K en Francia que no quiere dejar su cargo y no quiere retornar al país y nadie dice nada.

Nos dibujaban los precios del INDEC, la canasta familiar, la inflación, la devaluación, el costo de vida, la pobreza, la muerte infantil y la inseguridad, pero también estaba bien.

Te obligaron a sacar la tarjeta sube y de $0.75 subió de golpe a $3.00 el precio del colectivo, y eso también estuvo bien.

Si a Martín Báez, Rossi, y el abogado de Lázaro, los ves contando dólares del pueblo, y eso para algunos... es solo gente contando plata.

Uno de los planes de vivienda de Milagro Sala tenía final de obra, se cobró... pero nunca se inició, y eso también estuvo bien.

La valija de Antonini Wilson, los medicamentos para jubilados ya fallecidos en el PAMI, la sobre facturacion en los gastos de viajes de Cristina en el exterior, el faltante de municiones en fabricaciones militares, y adivinen... NADIE dijo NADA.

Tuvimos un fiscal muerto pero eso también estaba bien, El caso Skanka, Lázaro Baez, De Vido, Ciccone, Lorenzino que se quería ir, un vice presidente procesado que además decia vivir en una duna, Oyarbide que sobreseía, una ministra de economía que le encontraron guita en el baño, Pero eso también estaba bien.

Retuvo fondos x decretó a todas la provincias, y nadie dijo nada.

Pagaron 7 millones de pesos que concepto de intermediación para la reestructuración de la deuda de formosa a Alejandro Vandenbroele socio del vice... y adivinen qué? Tampoco pasó nada.

Estatizaron Aerolíneas pero metieron gente de la Cámpora, y eso también estaba bien.

Nos mintieron con YPF pero preferimos creer que es argentina y no del grupo Chevron, y eso también estuvo bien.

Nos persiguió la AFIP, tuvimos que hacer declaraciones juradas con compras superiores a los 1.000 pesos, pero todo estaba bárbaro!

Tuvimos a De Elía complicado con la causa AMIA, pero tuvimos que soportar que nos llamen OLIGARCAS y FACHOS.

Aníbal Fernández complicado con la efedrina, y el triple crimen de general Rodríguez, y nadie dijo nada.

Se llevaron los fondos de Santa Cruz que nadie sabe donde estan pero... adivina! Eso también estuvo bien.

Kristina incrementó su patrimonio un 900%, eso sí por ser una abogada exitosa en Santa Cruz. Pero claro, todo eso era culpa de los medios de comunicación.

Hoy los escuché exigir el 82% móvil -que les recuerdo Cristina VETÓ la ley, y eso también estuvo bien.

Escuelas que se caen a pedazos, hospitales desabastecidos, y eso también estaba bien.

Hermanos Paraguayos que cruzan la frontera por plata para votar en Formosa y Chaco, y eso tambien estaba bien.

Defienden a Milagros Sala, mal llamada militante social, que robó de la manera en que robó, y eso no importa, eso tambien lo ven bien.

Compramos vagones x 6 millones de dólares a España que no sirven... y nadie dijo nada.

Crearon "Fútbol para todos" que nos salió 6 mil millones de pesos entre 2009 y 2015, y eso también estuvo bien.

Después de todo esto, la verdad, no entiendo qué reclaman? A qué le hacen resistencia? Tanto duele no poder seguir viviendo del Estado? Apenas 2 años tiene este gobierno y ya exigen y exigen que todo el despilfarro de estos 12 años que causaron se solucione ya, pero va a llevar mucho tiempo pues el País quedo con las cajas de las Provincias y del ANSES vacías!!!!! Y agrego: Hebe de Bonafini se asocia a un parricida, el Gobierno la pone al frente de "Sueños Compartidos", desaparece plata... y no pasa nada.

Moreno saca de su bolsillo un revólver que deposita sobre un escritorio a modo de amenaza, y no pasa nada.

La agrupación "Vatayón Militante" es acompañada un par de veces por presos que tienen condena perpetua como el caso del ex de "Callejeros" por matar a su esposa, y no pasa nada.

Hay tanto más... lástima que no da ni el espacio ni el tiempo. Entiendan que antes no salían a las calles porque le endulzaban los bolsillos a los sindicalistas, no porque el trabajador estuviera bien! Entiendan que las marchas que se vieron y se hicieron durante el anterior gobierno fueron a causa de la inseguridad que había y todavía hay. Y sobre todo entiendan que si a este gobierno le va mal, nos va mal a TODOSSSSSS!!!! se redujeron un PBI, vaciaron Anses, y la plata de las afjp? nos trataron con prepotencia y con soberbia, nos mataron con el impuesto a las ganancias... Duelen los aumentos? Sí que duelen. Estamos pagando los "Sueños compartidos", "Los "milagros".. de Sala, Los "contar panes" en "la rosadita", los chistes de Jaime "jaimito", los "puestitos" en la administración pública, las "moneditas" de Cristóbal López, las habitaciones "colmadas" de los hoteles K, las "dunas" de Amadito, las pensiones a los "jóvenes idealistas", el traslado de don Colón y la llegada de doña Juana, los "muertos vivos " de PÁMI, el plan "qunitas ", los "bolsos" de Cristóbal Lopez, los "ahorros" de Florencia K, etc., etc.

Duele...? Sí que duele. Qué pretendíamos?? Seguir con la joda?? No seamos hipócritas...

Si todo esto, amigo KIRCHNERISTA, no te preocupó, no te pido que dejes de ser opositor, te pido que dejes de ser HIPÓCRITA!!!!

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Comentario:
Resulta penoso que haya compatriotas que coincidan con este cúmulo de disparates agresivos.


sábado, 13 de octubre de 2018

¿Y dónde están los dólares?

13 de octubre de 2018.

Por: Red Eco Alternativo.

Panorama económico.

Las exportadoras vinculadas a la producción primaria concentraron la mayor cantidad de dólares de las exportaciones, ratificando en números una estructura productiva primarizada.



Durante 2017, 15 grandes empresas exportaron por un total de casi 27.400 millones de dólares. Con un dólar de entonces a 20 pesos obtuvieron cerca de $ 548.000 millones. Con la devaluación de este año, que puso el dólar a un valor cercano a los $ 40, ese volumen de exportaciones se duplicó. Así, a estas empresas el gobierno de Cambiemos le transfirió una cantidad de dinero similar al recorte en el gasto público que le pide el Fondo Monetario Internacional.

Los datos de exportaciones que surgen del ranking publicado por la Revista Prensa Económica  son el puntapié inicial del análisis que realizó el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas para mostrar la salvaje transferencia de ingresos que provocó la devaluación y dónde están los dólares que “le faltan” al país y que se le piden al FMI.

El informe del IPPyP muestra que 10 del total de esas 15 son cerealeras, empresas que además ocupan los 6 primeros puestos en el ranking de exportadoras (Cargill, Cofco, Bunge, Deheza, LDC Argentina y Vicentín). Hay además una aceitera (Molinos), dos automotrices (Toyota y Volkswagen) y una elaboradora de aluminio (Aluar).

Como se ve, las exportadoras vinculadas a la producción primaria concentraron la mayor cantidad de dólares de las exportaciones, ratificando en números una estructura productiva primarizada.

Los más de $ 500.000 millones que les regaló la devaluación representan, dice el informe, “una brutal y regresiva transferencia de ingresos desde la mayor parte de la sociedad a los exportadores. Es decir, el gobierno propone sacrificar obra pública, reducir salarios y personal del Estado, continuar con los tarifazos y la recesión, en suma pagar deuda ampliando la desigualdad”. Y agrega que “estableciendo una retención del 50% sobre cada dólar exportado por estas 15 empresas, esto permitiría alcanzar el tan mentado déficit 0 con una más equitativa distribución del ingreso. Sin sacrificar el presupuesto de salud, obra pública, educación, universidad”.

“En el marco de una situación que exhibe inocultables ganadores, la decisión oficial de establecer retenciones de 3 y 4 pesos del conjunto de los exportadores es francamente lamentable. Mientras a los ciudadanos de a pie se les dolarizan las tarifas de los servicios públicos, a los exportadores que cobran un dólar muy alto, se les pesifican las retenciones. Impresentable”, afirma el economista Claudio Lozano en otro informe del IPPyP, continuidad del anterior.

“Del mismo modo que en relación al déficit fiscal se pueden proponer alternativas, también pueden plantearse alternativas en relación al déficit que en materia de divisas tiene nuestro país. El análisis de los actores que intervienen en el comercio exterior argentino permite detectar la existencia de 50 empresas que a lo largo de la última década y media exhiben saldos en divisas superavitarios que son tres, cuatro o cinco veces el saldo comercial del país. Es más, mantienen un brutal saldo favorable aun cuando el saldo comercial del país es negativo”, detalla.

Si bien los datos disponibles son del año 2015, en ellos se lee que 50 empresas exportaron en ese año un total de 33.460 millones de dólares e importaron 2.170. O sea que obtuvieron un saldo comercial positivo de u$s 31.290 millones, en el mismo año en el que la economía presentó un déficit comercial de u$s 3.420 millones. De este total, el 70% está concentrado en sólo 12 empresas: Cargill, Bunge, Dreyfus, Toyota, Nidera, Vicentin, Ford, Noble, Molinos, Pan American Energy, Oleaginosa Moreno y Asociación de Coop. Argentina. Claramente allí están los dólares que faltan. “Empresas que operan en el país, que en muchos casos tienen deudas pendientes de carácter impositivo con el Estado, que en algunos casos fueron tomadoras de deuda en tiempos de Martínez de Hoz, realizaron formidables ganancias financieras para luego traspasarle la deuda al Estado, que fueron beneficiarias del blanqueo y que incluso se han transformado en acreedores del Estado argentino. Empresas que seguramente hoy, en un nuevo contexto de saldo comercial negativo, deben disponer de un excedente en divisas de magnitud”, afirma Lozano.

“En la Argentina (pese a la existencia de desequilibrios productivos ciertos) no es que no tengamos dólares, sino que no tenemos un adecuado control público de las divisas que generamos. La desregulación en el ingreso y egreso de capitales, la existencia de regímenes que permiten que los exportadores no ingresen las divisas al país, la ausencia de plazos para liquidar los dólares de exportación, y la ausencia de controles públicos sustituidos por las declaraciones juradas de las empresas, propician un escenario proclive a que el Estado argentino maneje muchos menos dólares que los que estaríamos en condiciones de disponer”, agrega el economista.

Es que mientras se cierra un acuerdo con el FMI que nos endeuda en u$s 57.100 a tres años, se fugaron del país 56.000 millones de pesos en poco más de dos.

“Queda claro en la coyuntura el beneficio para especuladores, acreedores externos, la banca, empresas privatizadas extranjerizadas de servicios públicos, las petroleras, el gran “campo” y los grandes exportadores. Es algo que se expresa en el 74% de interés que aprovechan los bancos por la política de restricción monetaria del BCRA, afectando cualquier propósito de financiamiento productivo. Del mismo modo operan petroleras y privatizadas que dolarizaron sus precios a costa del conjunto social, o aquellos tributarios del alza del tipo de cambio, para especulación o exportación”, afirma Julio Gambina en su artículo Macri: ¿fracaso de la política económica?

Todos estos son los sectores que se han beneficiado, y lo siguen haciendo, de la suba 100% del dólar, quienes además son los beneficiarios de las medidas económicas que tomó el gobierno de Macri desde que asumió.

https://www.elciudadanoweb.com/y-donde-estan-los-dolares/


domingo, 23 de septiembre de 2018

El límite de la tolerancia

23/09/18.

Por: Leo Ricciardino.



Si algo hay que reconocerle a este gobierno es su decisión. El aire triunfal que es capaz de encontrar aún en medio de la catástrofe que su misma gestión le ha infligido a la Argentina. Están convencidos y eso no es poco para un espacio político. Por eso el presidente señala ahora que quizás no son los mejores (como ellos mismos se autodenominaron) pero sí tienen buenas intenciones. Las encuestas no dicen lo mismo: El 60% de los argentinos cree que Mauricio Macri no se preocupa en serio por los pobres. Casi el 80% considera que la economía está en un estado calamitoso y cerca del 70% opina que este gobierno no podrá sacar al país del atolladero en el que lo ha metido. Sin embargo, el viernes pasado ya se difundieron algunos sondeos de opinión pública que marcaban una tenue recuperación de la imagen presidencial tras la cotización estable del dólar.

El debate estéril sobre si “no saben que hacer” versus “saben muy bien lo que quieren hacer y lo están logrando”; carece de utilidad política y práctica. La oposición debe afinar su agenda y volver a enamorar a la población, es lo que marca el manual de la política. Sólo la disconformidad con el gobierno anterior sostiene a Macri en el poder. Eso más el apoyo externo que crece a medida que se deterioran los regímenes neoliberales en América Latina.

Una parte de la población, y no sólo el núcleo duro de Cambiemos, no se resigna a bajarle la persiana a este gobierno porque aún no puede visualizar lo que viene. Lo único que se ve ya estuvo y hay una buena parte que no quiere que ese escenario vuelva. Otra importante porción sueña con el regreso. Pero no alcanza.

Todo es horroroso. La situación económica, el retroceso en todos los derechos, el desempleo, el desfinanciamiento de la salud y la educación, la represión a la protesta social y la persecución política. Pero hay una sola forma de parar todo y es ganando la próxima elección. En eso deben estar trabajando las fuerzas políticas que quieren transformarse en una alternativa.

Con el apoyo del FMI y los Estados Unidos, Macri pudo tranquilizar a los mercados. Pero los argentinos son los que siguen intranquilos, la economía real es la que ahora entrará en disputa en manos de un gobierno que ha llevado al límite de la tolerancia a este país.

https://www.rosarioplus.com/opinion/El-limite-de-la-tolerancia-20180922-0010.html

viernes, 31 de agosto de 2018

La falacia del "récord histórico" en la cotización del dólar

viernes 31 de Agosto de 2018.

Por Marcelo A. Saleme Murad.- *



En éstos días estamos asistiendo a una verdadera corrida periodística, que acompaña a la devaluación del tipo de cambio. Todos los programas de TV, aún los culinarios, comentan "el aumento del dólar". Pero mucho más extraño resulta escuchar hablar de "récord histórico" en la cotización de la divisa estadounidense. Es evidente que la "historia" para los que así denominan la actual situación, comenzó el 1 de enero de 2016. También resulta evidente que el Gobierno tiene una política económica no explícita en relación al tipo de cambio, que al no ser aclarada al mercado, produce todo tipo de inquietudes, temores, y sobre todo, especulaciones.

El dólar es el tema tabú de los argentinos. Nuestra moneda real es el dólar, no el peso. Todos, absolutamente todos los argentinos, calculan sus ingresos en dólares (aunque lógicamente no los reciban en ésa moneda). Lamentablemente, nuestro signo nacional no existe más; es sólo una referencia colateral que sólo sirve para "hacer los mandados". Nuestra soberanía monetaria es un lejano recuerdo, perdido en el tiempo por la ineptitud, avaricia, corrupción y populismo de nuestros sucesivos gobiernos.

Volviendo al tema de la "historia", antes de hablar de qué record estamos batiendo hoy, basta con revisar las devaluaciones y cotizaciones anteriores de la moneda estadounidense, y veremos que nada hay de "récord" ni de novedad.

Es necesario que sólo hablemos de datos, y no de política económica. Es decir, no juzgo aquí la actual política económica ni fiscal. Veamos.

Si tomamos nuestro signo peso desde 1916, (antes también hubo devaluaciones y la convertibilidad de Pellegrini, pero no iremos tan atrás) podemos observar los siguientes datos:

1.- En el primer Gobierno de Hipólito Irigoyen, un dólar costaba 2 pesos moneda nacional.

2.- En el comienzo del primer Gobierno de Perón (1945), un dólar costaba 4 pesos moneda nacional, es decir, el dólar se había apreciado un 100% en 21 años.

3.- Al final del primer Gobierno de Perón (1955), el dólar costaba 29 pesos, es decir, la divisa norteamericana se había revaluado la friolera del 725% desde el comienzo (10 años), y el doble de ése porcentaje desde que el Peso fue creado.

4.- Al comienzo del Gobierno de Arturo Illia (1963), el dólar costaba 138 pesos, y al final de su mandato (1966), costaba 238 pesos moneda nacional.

5.- Al comienzo del gobierno militar de Lanusse (1971), el dólar ya costaba 434 pesos moneda nacional, es decir se devaluó 21.700% en 50 años.

6.- Por su parte, María Estela Martínez de Perón asume su gobierno en 1974 con un dólar de 1.575 pesos moneda nacional, y al finalizar, en 1976, la moneda estadounidense cotizaba a 32.500 pesos moneda nacional.

7.- El Gobierno Militar (Videla - Viola - Galtieri - Bignone), entrega el poder a Alfonsín en 1983, con un tipo de cambio de u$s1 = $ 680.000.000 moneda nacional.

8.- Alfonsín, por su parte, entrega el poder a Menem en 1988 con un dólar que equivalía a doscientos diez mil millones de Pesos Moneda Nacional.

9.- Al momento en que el Gobierno de Menem instauró la Convertibilidad del Austral (1992), un dólar estadounidense valía 10 billones (millones de millones) de pesos de 1916. Menem terminó sus dos gobiernos con el mismo valor.

10.- Eduardo Duhalde llevó el Dólar de $ 1 a $ 4, es decir, una revaluación del Dólar del 400%. Comparado con el Peso de 1916, un dólar valía 40 billones de pesos moneda nacional.

11.- Al comienzo del gobierno de los Kirchner, ya hecha la devaluación por Duhalde en su año de gobierno, el dólar se había estabilizado alrededor de $3 (moneda de 1991), o sea, 30 billones de pesos moneda nacional de 1916; pero al final del gobierno de Cristina de Kirchner, el dólar real, valía 150 billones de pesos moneda nacional. Es decir, una revaluación del dólar del 500% en doce años; contando con que en el medio de ésos tres gobiernos kirchneristas, más precisamente a partir de 2008, el dólar sufrió una de las peores devaluaciones de su historia.

Así entonces, el actual gobierno recibe un tipo de cambio de u$s1 = 150.000.000.000.000 Pesos Moneda Nacional. ¿Vamos a hablar de récords históricos?

Destaco que hubo varios períodos en que se quitaron varios ceros a la moneda nacional, para poder contabilizarla. Períodos en los que se confiscaron los depósitos bancarios, se cambió el dinero efectivo depositado por bonos, se prohibió retirar el dinero de los bancos, se reemplazaron dólares depositados por pesos, y todo tipo de tropelías destinadas a evitar que el dólar se siguiera revaluando. Todas fracasaron. La divisa nacional se llamó sucesivamente "Peso", "Peso Ley", "Peso Argentino", "Austral", y nuevamente "Peso", con el fin de acostumbrar a la población a la conversión (léase, a la quita de ceros).

Y estamos hablando de una cotización contra un dólar que en cien años se vino devaluando también, que abandonó el patrón oro, y sufrió todo tipo de devaluaciones reales, aunque no nominales. Así entonces, las inflaciones combinadas directamente ni se pueden calcular

Por ello, al batir el parche con lo de "récord histórico" y hacer referencia a la historia, al gritar "incendio" y llamar a los botes, es necesario que digamos que la historia no comenzó con el gobierno de Cambiemos, y analicemos la Historia con un mínimo de seriedad.

(*) Abogado - Especialista en Asesoramiento de Empresas y en Derecho Tributario.

http://www.ambito.com/932329-la-falacia-del-record-historico-en-la-cotizacion-del-dolar


domingo, 19 de agosto de 2018

Nueva deuda, vieja escuela: “Es una bomba de tiempo”

19 de agosto de 2018.

Por: Guillermo Correa.

Un informe de economistas locales advierte que en dos años y medio todo lo que se pidió se gastó en una fiesta especulativa. Analiza el ciclo que desembocó en la corrida y el regreso al FMI.



A pocos meses de cumplir, en diciembre próximo, las tres cuartas partes de su gestión de cuatro años, el gobierno nacional todavía apela a hablar de la herencia recibida para avalar decisiones en materia económica. Una de las últimas veces que el argumento se utilizó, surgió como contrapeso de la apuesta más fuerte de la Casa Rosada: el retorno al Fondo Monetario Internacional. “Éste es el camino que nos va a permitir superar problemas que no solo heredamos del gobierno anterior, sino desde hace 70 años”, proclamó entonces, en mayo pasado, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, al confirmar el inicio de unas negociaciones cuyas consecuencias trascenderán el período de gobierno de Cambiemos e incluso puede que la propia existencia física del jefe de ministros. Y no sólo por el bono que se había lanzado 11 meses antes, pagadero a 100 años de plazo. En lo que va de la gestión de Cambiemos el gobierno emitió deuda a 2019, 2020, 2021 –año con granada: a mitad del próximo gobierno vence el préstamo con el Fondo–, 2023, 2025, 2026 y más. Sólo en el primer mes de 2018 se contrajeron 9.000 millones de dólares de nueva deuda, una parte a 5 años (1.750 millones), otra a 10 años (4.250 millones) y 3.000 millones a 30 años. Este último tramo es pagadero para el cumpleaños número 99 de Mauricio Macri.

“Son los datos que publica el gobierno, pero no se están emitiendo los informes. Suben las publicaciones de prensa, los datos sueltos, pero desde el año pasado no se emite un informe de la deuda”, advirtió el economista Daniel Guida, miembro de la Fundación Pueblos del Sur y uno de los autores, junto a Esteban Guida y a Marina Álvarez, del “Informe sobre la deuda pública argentina”. Se trata de un trabajo que compila y analiza lo que el gobierno está haciendo en los hechos, un nuevo ciclo de endeudamiento que no encontró límites todavía pero que ya está condicionando y acotando el margen de acción en política economía de las futuras gestiones, sean del signo político que sean, incluido el propio.

“Nosotros nos tomamos el trabajo de hacer el seguimiento diario de las publicaciones y cerramos al 30 de junio con un informe sobre el endeudamiento. Son datos oficiales, pero de elaboración propia. Todos los gobiernos siempre tienen algún rezago, pero ahora se da mucho más”, advirtió el investigador.

El trabajo de los Guida, padre e hijo, y Álvarez, se publicó en fecha reciente y coincidió con la reaparición, por ahora escasa, de un término que remite a casi dos décadas y de ahí para atrás: “waiver” (dispensa) en algunos medios de información económica. Remite directamente a la negociación con el FMI, que acabó en unos de sus célebres stand by, a 3 años por 50.000 millones de dólares, e implica la suposición de que la Argentina no podrá hacer frente al compromiso, iniciando otro nuevo ciclo de refinanciaciones. “La deuda es una bomba de tiempo. No está pensada para cancelarla. Si uno ve los vencimientos de capital, nunca se pensó que se iba a pagar, y los que financian tampoco quieren. Quieren cobrar intereses y condicionar políticas”, resume Guida.

Planteado así, a contramarcha de su propio discurso, el gobierno nacional dilapidó la herencia recibida que tanto cuestiona, y que se había caracterizado por una fuerte reducción de stocks de deuda en relación con el producto interno bruto, vía el pago total al FMI y los dos canjes a la baja en 2005 y 2010.

A diciembre de 2015, el traspaso de gobierno se hizo con una estrategia de resistencia legal vía litigio frente a los bonistas que no ingresaron a los canjes –que venía soportando derrotas en los tribunales de Nueva York– y negociaciones avanzadas con el Club de París, el último de los acreedores institucionales que tenía la Argentina. El nuevo gobierno de entonces tomó el camino diametralmente opuesto: pagó con artificial urgencia a los holdouts y de inmediato comenzó a contraer nueva deuda.

A pesar de que desde su inicio la gestión de Macri se refirió a la herencia recibida como una pesada carga, la propaganda exterior de entonces hacía hincapié en lo contrario: según documentos oficiales reflejados en notas periodísticas el paper “Argentina: land of opportunities” (Argentina: tierra de oportunidades) resaltaba que el país contaba con “una economía robusta”, con “menos del 6 por ciento de desocupación” y destacaba la “baja relación deuda/PBI, del 13 por ciento”.

Aunque se refería a la deuda externa y no a la deuda bruta total (la primera había tenido su piso en 2012 al caer al 11,2% sobre el PBI y la segunda en 2011, con una reducción al 38,9% del PBI), nada de eso existe hoy. El trabajo de los Guida y de Álvarez ubica el ratio de deuda pública bruta contraída por el Estado nacional en el 87,9% del PBI (al 30 de junio de 2018) con un aumento de 30,8 puntos respecto del último registro (57,1 a diciembre de 2017). Y la deuda externa (empréstitos del exterior) al mismo plazo en el 37,4% del PBI, un 14,3% desde el último registro de 2017.

El marcado contraste se explica, según el informe, en una medida por el crecimiento del peso de la deuda sobre el PBI por los saltos del dólar: “El aumento del tipo de cambio generó que el PIB en dólares pase de 562.400 millones al 31 de diciembre de 2018 a 414.940 millones al 31 de marzo de 2018”, destaca. Y en otra por el aumento mismo de la deuda, que se acentuó a nivel de catapulta durante este año.

“El stock de deuda del Estado nacional aumentó alrededor de 43.767,3 millones de dólares en el primer semestre de 2018. El 60% de las emisiones están en manos de residentes extranjeros, y el resto en acreedores nacionales”, resaltan los autores del Informe.

“El hecho se agravaría todavía más si la Argentina recibiera el resto del préstamo preacordado con el FMI. En el caso en que la deuda pública bruta del Estado nacional ascendiera a 405.352 millones de dólares, el peso de la deuda representaría prácticamente el 100 por ciento del PBI”, advierten con gravedad los economistas Guida y Álvarez.

Pero eso no es todo: otra de las características del nuevo ciclo de endeudamiento es el aumento de la incidencia de privados y organismos financieros en el total. A diciembre de 2015, según marcan los investigadores, casi el 60% (57,2%) de la deuda pública bruta se adeudaba a agencias del Estado, el 12,1% a organismos y menos de un tercio, el 30,7% a entes o financistas privados. Ahora estos últimos dominan la mitad de la deuda: 49,5%; en tanto que el 12,7% tiene por acreedores a organismos externos. Con proporciones invertidas, al 30 de junio sólo el 37,8% de las acreencias están en manos de organismos públicos nacionales.

También sobre este punto, el empréstito del FMI oscurece el panorama. Para los economistas de la Fundación Pueblos del Sur al concretarse el desembolso el stock de deuda pública externa treparía a 195.700 millones de dólares, “cifra que representaría alrededor del 47 por ciento del producto interno bruto”, lo que hará a la deuda más insustentable y a la economía nacional más vulnerable.

El resultado político y social de la dirección emprendida difícilmente pueda ser otro que el que caracterizó a otros gobiernos en la historia, y que originalmente anunció en 1877 el entonces presidente Nicolás Avellaneda para los argentinos de su tiempo: “Economizarán sobre su hambre y sobre su sed para responder en una situación suprema a los compromisos de nuestra fe en los mercados extranjeros”.

Pero ni siquiera así, ni aun decretando hambre para hoy con algunas migas para mañana, el gobierno puede mostrar una luz al final del túnel. “A partir de 2010-2011, Argentina empezó a tener déficit externo comercial. Un problema fiscal agravado por la crisis internacional y porque la economía nacional no estaba configurada para seguir siendo competitiva. El gobierno anterior lo financió con gasto. Hubo déficit, sí, pero se hizo para sostener empleo. Es algo que hacen todos los países, pero no puede ser una política a largo plazo. Macri busca revertir el desequilibrio externo con una apertura total para sostener la industria competitiva. Hizo el ajuste por la producción y el trabajo, pero no en los inversores, que podían entrar y salir con la plata cuando querían. Así agudizó los desequilibrios, agravó, el déficit externo, agravó el déficit fiscal y le agregó el déficit cuasi fiscal del Banco Central con las lebacs. El Banco Central tomó deuda a cortísimo plazo para un control de la inflación que fracasó y sirvió para que los bancos se llenaran de plata y para promover este desequilibrio cambiario”, cuestiona Guida hijo, crítico de la gestión anterior, pero superlativamente más de la presente.

Es que para el economista, no hay duda de que el gobierno armó una trampa y se metió decididamente en ella. Lejos de la “tormenta” que Macri admitió minimizando la situación y atribuyéndola a factores externos, la situación es bien criolla: “Cuando los agentes económicos vieron que no había dólares suficientes para salir, para refugiare en moneda dura, comienza la corrida. Después de dos años y medio de especulación, todos empiezan a mirar dónde estaba el margen para llevarse: marzo tuvo el primer gran déficit de cuenta corriente, y la corrida empezó cuando se dieron cuenta de que no iba a proveer los dólares suficientes. La desconfianza no es política sobre el gobierno, es económica sobre el sistema”, sintetizó Guida.

—¿Y hay salida?

—Enfocar los recursos del país en beneficio de los argentinos. En cómo el país puede vender al resto del mundo productos a precios competitivos y comprar lo que no tiene. Reprimarizando la economía y sobre la base de la especulación financiara no se genera trabajo y el país se hace más vulnerable. Ganar en competitividad: no se usó un solo dólar de deuda nueva para eso, para invertir en infraestructura, energía, caminos, educación. Se financió el desequilibrio externo, una fiesta con deuda. A lo mejor la salida no será como se pensaba la década del 60, con acería, industria automotriz. Pero Argentina tiene grandes oportunidades en energías sustentables, biotecnología, turismo, industria cultural, satélites. Hay capacidad para eso, pero siempre pensando en que la gente tiene que trabajar, que hay que ocupar el territorio, recomprar las empresas extranjerizadas: la economía tiene que responder a un interés nacional. Cualquier escenario de salida va a ser costoso. El problema es que este gobierno quiere que el costo lo paguen los más humildes.

Las claves

El Informe de la Deuda Pública Argentina de la Fundación Pueblos del Sur advierte que al pasado 30 de junio la Argentina alcanzó un nuevo récord histórico de endeudamiento: 364.702 millones de dólares de deuda pública bruta (el total que debe el Estado nacional) de los cuales 155.053 millones se deben al exterior (deuda pública externa).

Sólo en el primer semestre de 2018 el gobierno contrajo 43.767,3 millones de dólares de nueva deuda.

Desde diciembre de 2015, cuando asumió, el gobierno emitió 124.037 millones de dólares de deuda.

La deuda externa creció un 144% en sólo dos años y medio: el gobierno “heredó” 63.580 millones de dólares y pidió 91.473 millones.

En diciembre de 2015 la deuda de corto plazo era de 14.940 millones de dólares. El pasado 30 de junio alcanzó los 44.401 millones.

La deuda se ubicó en el corte del informe en el 87,9% del PBI, 30 puntos más que a fines del año pasado.

En 2015 la deuda duplicaba las exportaciones (212,6%). A mitad de este año las cuadruplicaba (431,1%).

El endeudamiento compulsivo de la gestión de Cambiemos no impulsó el potencial exportador ni el desarrollo. En cambio financió la fuga de capitales: 70.070 millones de dólares en dos años y medio.

https://www.elciudadanoweb.com/nueva-deuda-vieja-escuela-es-una-bomba-de-tiempo/


domingo, 1 de julio de 2018

Paro, despidos y represión: una crisis que se generaliza

Domingo 01 de Julio de 2018.

La respuesta de Macri a la contundente medida de fuerza en todo el país fue el brutal despido masivo de trabajadores en la agencia de noticias Télam y el apaleo feroz que uno de sus virreyes provinciales propinó a los docentes de Chubut.

Los aceiteros y la comunidad de Villa gobernador Gálvez reclamó por los despidos en Cargill. Foto: Sebastián Suárez Meccia / La Capital.


"El gobierno no va a retroceder, por eso hay que enfrentarlo con más fuerza, unidad y organización". La advertencia de Sonia Alesso, secretaria general de Ctera frente a la multitudinaria movillización que coronó el paro nacional del lunes en Rosario, reveló rápidamente toda su precisión. La respuesta del presidente Mauricio Macri a la contundente medida de fuerza en todo el país fue el brutal despido masivo de trabajadores en la agencia de noticias Télam y el apaleo feroz que uno de sus virreyes provinciales propinó a los docentes de Chubut.

La naturaleza del gobierno nacional, los intereses que representa y el aislamiento político, parece conducirlo a redoblar la apuesta para convencer al "aliado de última instancia" que sumó Cambiemos para atravesar la crisis: el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Mientras rifa en el mercado los dólares del organismo monetario internacional, Macri despliega su fuerza de choque como garantía de llevar a las últimas consecuencias su programa de reducir el salario real, asegurar la fuga de capitales y desmontar el poder de control y regulación del Estado.

La verdad es que esos puntos del examen los está cumpliendo. El último dato del desempleo reveló un fuerte deterioro del mercado laboral respecto de fines del año pasado. Ese deterioro del mercado laboral, acompañado por la disparada inflacionaria, tuvo un efecto demoledor en la caída del salario real: 20% medido en dólares. Un reciente informe de Idesa lo resume: 1.285 dólares en 2015 contra 900 dólares de mayo, en términos promedio. La libertad para fugar capitales, a través del desmantelamiento de las regulaciones estatales, y el endeudamiento público para financiarla, completaron el formulario de los objetivos de política económica. En mayo, el balance cambiario volvió a mostrar atesoramiento récord, mientras que la balanza de pagos del primer trimestre exhibió un aumento sustancial de la deuda y déficit récord de cuenta corriente: 9 mil millones de dólares.

La proyección anual de este último dato asusta. El ajuste no corrige desequilibrios sino que los agrava. El Fondo es la última carta para atenderlo, toda vez que la falla del modelo imaginado por los estrategas oficialistas está en el compromiso político de sus aliados. Las corporaciones del agro elevaron su protesta contra la posibilidad de moderar el ritmo de baja de las retenciones. Incluso con arengas que contradicen la propia ideología económica: "Que traiga la plata que tiene afuera", le espetó el jefe de CRA al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Los colegas de Luis Caputo y del equipo de traders que tomó el Banco Central se muestran dispuestos a llevarse hasta el último dólar que prestó el Fondo. Tras un breve período de calma, y a pesar del festival de bonos y letras que ofreció a tasas récord, el dólar trepó a mitad de semana y la autoridad monetaria debió ampliar las licitaciones diarias de divisas. La palmada del Morgan Stanley ascendiendo a la economía argentina a la categoría de mercado emergente duró poco: la Bolsa se derrumbó, la divisas subió, el gobierno pagó tasas récord por las nuevas Letes y el riesgo país está en su nivel máximo desde 2015.

La inestabilidad cambiaria y también financiera se siente en la economía real y el propio Indec comienza a poner en números la experiencia que desde hace tiempo se vive en la calle. La actividad económica cortó en abril su racha de recuperación, de por sí basada en débiles fundamentos, las estimaciones privadas acusaron caídas en la industria, la construcción se frenó por la obra pública y la propia autoridad monetaria reconoció, al mantener intacta la tasa de política monetaria,que la inflación acelera. Todas estas variables conspiran contra la fantasía ideológica de equilibrar el modelo económico por vía de un ajuste. Más bien, como quedó demostrado históricamente, la política económica que ensaya el gobierno profundiza los desequilibrios.

En este contexto, no fue extraña la contundencia del tercer paro general de la CGT. Fue clave, además del activismo que acompaña la protesta social desde hace años, el compromiso que esta vez tuvieron organizaciones sindicales que hasta ahora le habían esquivado a la jeringa. Una muestra de que, al menos en esta coyuntura, el núcleo del universo político del presidente, está en proceso expulsivo. Un escenario que eleva los riesgos de virulencia en la respuesta oficial.

https://www.lacapital.com.ar/economia/paro-despidos-y-represion-una-crisis-que-se-generaliza-n1633658.html

viernes, 25 de mayo de 2018

CFK escribe sobre la vuelta al FMI


24/05/2018.

Por: Cristina Fernández de Kirchner.

Su aporte para el análisis, a quince años de la asunción de Kirchner.


Lo que sigue es el texto completo del documento elaborado por la ex presidente:

Introducción

El viernes 25 de mayo de 2018, se cumplen 15 años de la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación y de su histórico discurso ante la Asamblea Legislativa. El presente documento, de circulación interna para las distintas fuerzas políticas, sociales y sindicales que integran el colectivo de Unidad Ciudadana, tiene por objeto aportar elementos de análisis y reflexión sobre la situación actual del país y su contexto histórico. Tenemos la certeza de que es imposible desentrañar lo que está pasando sin entender porqué y como se llegó. A su vez, intentamos descifrar las claves y anticipar lo que sobrevendrá al país, en caso de acceder por trigésima vez al sistema Stand By del FMI.

En este marco, es esencial entender el verdadero rol del FMI como prestamista de última instancia que, cuando lo hace, impone programas económicos de ajuste bajo el eufemismo de condicionalidades, que impactan negativamente en el desarrollo económico y social de los países.
El primer programa aplicado en Argentina fue lo que se conoció como 'Plan de estabilización y desarrollo económico' anunciado el 29 de diciembre de 1958 por Arturo Frondizi. No se conoce un sólo país en el mundo que haya aplicado programas de este organismo y que haya mejorado su situación económica y social. Por el contrario, el resultado ha sido siempre marcadamente negativo.

2. La Asunción de Néstor Kirchner. Cómo estaban las instituciones, la economía, la política y la sociedad.

. Las instituciones

El 25 de mayo del 2003, Néstor Kirchner recibió los atributos presidenciales de un senador de la Nación: banda y bastón le fueron entregados ante una Asamblea Legislativa que vio desfilar a 4 presidentes en dos semanas, luego de los trágicos sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001, en que la represión ordenada por el gobierno de la primera Alianza se cobró la vida de muchos argentinos en las calles.

Se produce de esta manera, como nota distintiva, la resolución de una crisis institucional en el marco de la Constitución Nacional, desplazando, por primera vez en la historia, al habitual dispositivo político de crisis aplicado en la Argentina desde 1930: las fuerzas armadas.
Sin embargo, a mediados del año 2002, quien ocupaba la presidencia de la Nación por mandato de la Asamblea Legislativa, a raíz de los sucesos de diciembre de 2001, debió adelantar las elecciones presidenciales luego de que las fuerzas de seguridad asesinaran a dos militantes políticos en una protesta social.

. La política

Néstor Kirchner accede a la Presidencia de la Nación con apenas el 22% de los votos. El balotaje previsto por la Constitución Nacional, que debía sumarle a la legalidad de la elección democrática del 27 de abril de 2003 la legitimidad del voto popular, nunca tuvo lugar, por la renuncia de quien había obtenido el 24% de los votos en primera vuelta.

De esta manera, Néstor Kirchner asume en las peores condiciones políticas. Es el presidente argentino electo con el menor porcentaje de votos de la historia. Menos aún que el radical Arturo Illia que, en 1963, merced a la proscripción del peronismo, llega a la presidencia de la Nación con apenas el 25% de los votos.

. La economía

Néstor Kirchner asumió en el 2003 con el mayor default de deuda soberana de la historia del mundo sobre su espalda. La industria era sólo un buen recuerdo del pasado. Desocupación y sub-ocupación superaban holgadamente los dos dígitos, la mitad de los trabajadores y trabajadoras argentinas no estaban registrados y millones que habían sido expulsados del aparato productivo, por destrucción del empleo o por las privatizaciones, no podían acceder a una jubilación. La miseria y la indigencia registraban los peores índices históricos, y los salarios y las jubilaciones de los que aún estaban dentro del sistema, habían sufrido un grave deterioro por la pérdida del poder adquisitivo a causa de la crisis.

La lista de calamidades en la economía resultaba interminable, pero tal vez el reflejo más brutal del grado de su deterioro era que, junto al peso argentino devaluado, coexistían 16 cuasi monedas. Una cuasi moneda nacional, el Lecop y 15 cuasi monedas provinciales: el Patacón (Buenos Aires), la Lecor (Córdoba), el Federal (Entre Ríos), el Cecacor (Corrientes), el Bocade (Tucumán), el Petrom (Mendoza), el Cemis (Misiones), el Huarpes (San Juan), el Quebracho (Chaco), el Bocanfor (Formosa), Bono Ley 4748 (Catamarca), las Letras (Tierra del Fuego), el Petrobono (Chubut), el Petrobono (Rio Negro) y el Bocade (La Rioja).

. La sociedad.

En ese 2003 la sociedad miraba con desprecio y escepticismo a la política y a toda su clase dirigencial, cualquiera fuera su actividad.

Los argentinos y las argentinas que, finalizada la dictadura más sangrienta de nuestra historia, habían creído que "con la democracia se cura, se come y se educa", se sumaron no sólo a los que creyeron en la "revolución productiva" y el "salariazo", sino también, a los que creyeron que "con el dinero que se le saque a la corrupción política se solucionaban todos los problemas del país".

Finalmente, la persistencia y el agravamiento de los problemas económicos, sumados a escándalos institucionales como los de "la Banelco" -para aprobar la reforma laboral-, terminaron uniendo a todos y todas, de izquierda a derecha, en la consigna "que se vayan todos".

Más dramático aún. Las colas interminables de compatriotas ante las embajadas extranjeras en Buenos Aires daban cuenta de algo peor: miles de argentinos y argentinas habían decidido irse, ellos, del país.

En este marco de crisis institucional, política y económica, asume como presidente de los argentinos Néstor Carlos Kirchner, con sólo el 22% de los votos -menos votos que desocupados- y con la responsabilidad de gobernar un país y representar a una sociedad que no creía en nada ni en nadie.

Sin embargo, a los dos años y medio de gestión, Néstor Kirchner había reestructurado el 76% de la deuda externa defaulteada y pagado íntegramente la deuda de la Argentina con el FMI, permitiendo así al gobierno, comenzar a desarrollar una política económica con autonomía nacional en la toma de decisiones.

Cabe aclarar que el presente documento no tiene por objeto enumerar la gestión de gobierno que se inició en el 2003 y culminó en el 2015 y que significara un crecimiento inédito del producto bruto nacional y una movilidad social ascendente sólo comparable a la de los primeros dos gobiernos del General Perón.

3. La asunción de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos. Como estaban las instituciones, la economía, la política y la sociedad.

La contracara de aquella asunción del 25 de mayo de 2003, la constituye la asunción de Mauricio Macri y el gobierno de la Alianza Cambiemos el 10 de diciembre de 2015.

Mauricio Macri es el primer presidente del período democrático que va de 1983 a 2015, que asume sin crisis institucional, política, social, ni económica. Si hacemos un ejercicio para comparar la situación en relación a la asunción de Néstor Kirchner, tal vez lo más demostrativo se da en los mismos cuatro planos analizados previamente: lo institucional, lo político, lo económico y social.

. Las instituciones.

A diferencia de aquel 2003, el gobierno que culmina en el 2015 lo hace después de completar 3 períodos presidenciales completos de gobierno, rompiendo, de esta manera, el maleficio de los gobiernos democráticos, nacionales y populares que hoy se identifican bajo el nombre de populismo.

En efecto, el gobierno de Irigoyen, derrocado por el primer golpe de Estado, no pudo siquiera completar su segundo mandato. Similar situación atravesó el ciclo peronista iniciado en 1946, cuando, durante el segundo gobierno del General Perón, se produce el golpe de Estado de 1955, autodenominado Revolución Libertadora.

El presidente Alfonsín debió entregar el poder antes de finalizar su único mandato. Su renuncia, que provoca el adelantamiento de la entrega del gobierno, se produce en medio de la hiperinflación.

Esto coloca al gobierno iniciado en 2003, y cuya gestión finalizara al cumplir completamente su tercer mandato, en un lugar único en la historia nacional conectándolo, además, con un hecho más singular aún en la política argentina: es el único gobierno argentino que al terminar su último mandato es despedido por cientos de miles de argentinos y argentinas en una Plaza de Mayo desbordada en sus calles laterales, avenidas y diagonales de acceso.

. La política.

En este plano, también la diferencia con aquel 2003 es más que notoria. A diferencia del débil 22% de los votos con los cuales Néstor Kirchner accede a la presidencia en un marco de legalidad, pero totalmente carente de legitimidad política, Mauricio Macri lo hace luego de un balotaje obteniendo poco más del 51% de los votos. Se combinaban virtuosamente legalidad y legitimidad, constituyendo sin dudas la mejor y más poderosa fórmula para gobernar el país.
Además, nunca se había producido en nuestro país la transferencia constitucional de un gobierno de orientación nacional, popular y democrática a otro de orientación opuesta, sobre todo en lo que hace a la concepción del rol del Estado y la economía.

En efecto, la trasferencia gubernamental democrática operada en 1999, tuvo la particularidad de que la primera Alianza, que había ganado las elecciones, confirmaba el programa económico del gobierno al que sucedía: convertibilidad y modelo de privatizaciones.

. La economía.

Sin embargo, es en la economía donde pueden distinguirse tres hitos que son estructurales y que diferencian una asunción de la otra:

I. El FMI había monitoreado y auditado la economía argentina desde la firma del primer préstamo Stand-By en el año 1958, durante la gestión de Arturo Frondizi.

Aquellos monitoreos y auditorías se prolongaron durante los sucesivos gobiernos argentinos, democráticos o de facto, y llegaron a su máxima expresión con la convertibilidad y las privatizaciones de los '90, exhibidas al mundo por el FMI como modelo ejemplar, pero sufridas por nuestra Nación y nuestro pueblo.

En el año 2005, Néstor Kirchner decide pagar totalmente la deuda con el FMI para anunciar que las decisiones de política económica las tomaban quienes habían sido electos por los argentinos y las argentinas.

De esta manera, hasta la actualidad, los únicos dos ciclos de gobierno que nunca sometieron sus políticas al FMI fueron los gobiernos del General Perón y y los de Néstor y Cristina Kirchner.

II. A diferencia del default de deuda soberana más grande del mundo con que Néstor Kirchner asume como presidente de la Nación, la deuda externa argentina, al momento que asume Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, era la más baja de nuestra historia y una de las menores del mundo en su relación con el producto bruto interno.

A los dos años y medio de su gestión, Néstor Kirchner había reestructurado la deuda soberana en un 76% obteniendo, además, una quita de intereses inédita, no sólo en nuestra historia, sino a nivel mundial.

En septiembre del año 2008 el mundo se desplomó. La caída de Lehman Brothers y la crisis de las hipotecas sub-prime en Estados Unidos, producen el mayor colapso económico-financiero del que se tenga memoria, sólo comparable, en su magnitud y gravedad a escala global, con la gran depresión de 1930.

Pese a ello, el segundo gobierno iniciado en diciembre de 2007, continuó avanzando en el proceso de reestructuración de deuda soberana de Argentina, y en el año 2010 llevó la reestructuración y normalización de la deuda al 93%, incorporando a acreedores que no habían ingresado al primer canje. En el año 2014, reestructura el 100% de la deuda con el Club de París, cuyo origen se remontaba al año 1956 y comienza su pago.

III. Entre 2003 y 2015, también se había realizado una fuerte recuperación de capital argentino, enajenado con la política de privatizaciones de los '90:

Se nacionalizó YPF con su valioso yacimiento de Vaca Muerta, a los efectos de recuperar la soberanía energética perdida en los '90 con la comprensión de que la energía es un componente esencial en la ecuación del desarrollo nacional. También se reincorporaron al patrimonio nacional Aerolíneas Argentinas, AySA y el Correo Argentino.

Se recuperó la administración de los recursos de los trabajadores que había sido privatizada a través de las AFJP en los '90. Esto significó, además, incorporar al patrimonio de la Nación la importante participación accionaria en las principales empresas argentinas que habían obtenido préstamos de aquellos recursos a través de las AFJP. Esta recuperación implicó, además, un importante ahorro equivalente a un tercio de los recursos de los trabajadores que las Administradoras privadas habían cobrado en concepto de comisiones.

Más allá de que este documento no tiene por objeto describir el desarrollo de la gestión y las obras realizadas entre 2003 y 2015, para reflejar la magnitud de lo hecho, basta mencionar que, al finalizar los tres períodos de gobierno, tres de las regiones más importantes del país, NEA, NOA y Patagonia, habían sido conectadas al sistema eléctrico nacional y anilladas para su seguridad. También se habían terminado obras estratégicas paralizadas desde décadas, se había producido una verdadera apertura al mundo con la firma de dos acuerdos estratégicos, en materia económica, con nuevas potencias mundiales y se habían lanzado, al espacio, dos satélites íntegramente diseñados y construidos en Argentina.

En el mismo sentido, y sobre las verdaderas condiciones de la economía argentina a diciembre de 2015, dan cuenta no sólo los prospectos que figuran en los títulos de deuda emitidos para el pago a los fondos buitre y para el bono de deuda a 100 años, sino también el informe para inversores extranjeros "Argentina: land of oportunities. Strong Country Fundamentals" (adjunto a pie de párrafo), difundido con motivo del Foro de Inversiones y Negocios conocido bajo el nombre de "Mini Davos", que se celebrara en Buenos Aires entre el 12 y el 15 de septiembre de 2016 y en el que participaran alrededor 67 países y 970 empresas internacionales, entre otras: JP Morgan; Dow Chemical Company; Coca-Cola; Siemens; British Petroleum; Cisco Systems; IBM; Novartis; Lithium Americas Corp; Adecco LATAM; Goldman Sachs; Louis Dreyfus Company.

Esto demuestra que el discurso de "la pesada herencia" fue una verdadera mentira sostenida por el blindaje mediático y propalada por la cadena nacional privada de la desinformación de los grupos hegemónicos de comunicación. Raya en lo ridículo y viola el más elemental sentido común, pretender que un país que estaba "fundido" logre obtener más de 100.000 millones de dólares de los mercados internacionales.

Los mercados internacionales, más allá de la información que pueda dar cualquier país, cuentan, como no puede ser de otro modo, con información propia acerca del estado de las finanzas de los países a los que les prestan. El hecho de que Argentina fuera, durante los años 2016 y 2017, el país que más deuda soberana emitiera en el mundo, dan cuenta de la solidez de la herencia recibida.

Que los mercados internacionales no prestan atención a los discursos, dan cuenta los hechos sucedidos en el último mes en la Argentina. Tras dos años y medio de gobierno de la Alianza Cambiemos y pese a los discursos "optimistas" de Mauricio Macri, sus funcionarios y los medios de comunicación; los mercados financieros, advirtiendo la inconsistencia, en el mediano plazo, del modelo económico de endeudamiento y especulación, decidieron retirarse de la Argentina provocando la corrida cambiaria que desembocó en la vuelta al FMI.

Resulta muy claro, ahora, que Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, pudieron mentirles a los argentinos gracias a un inédito blindaje mediático en la historia argentina. Sin embargo, no pudieron hacer lo mismo con la SEC (Securities and Exchange Commission) de los Estados Unidos al emitir títulos de deuda en ese país. Alguna dirigente de Cambiemos debería reconsiderar recientes expresiones en ese sentido, porque estaría poniendo al país en un lugar sin retorno y al presidente, y a los funcionarios intervinientes en la emisión de deuda soberana, en una grave situación penal ante la justicia norteamericana.

Patética y dramáticamente, la realidad siempre aflora. Argentina, como en el juego de la OCA, y a 15 años del 25 de mayo de 2003, retrocede y vuelve al FMI.

. La sociedad.

A fines del 2015, la sociedad tampoco era la misma que había recibido a Néstor Kirchner como presidente en 2003.

Lejos de irse, numerosos argentinos y argentinas cuya profesión era la investigación científica, habían retornado al país.

Los jubilados ya no hacían marchas en el Parlamento reclamando el aumento de sus jubilaciones, ni tampoco hacían llorar, frente a las cámaras de TV, a un Ministro de Economía. Argentina no sólo había logrado la mayor cobertura previsional (97%) del continente, lo que convertía a la jubilación en un bien de acceso universal, sino que además tenían el mejor haber previsional.
Los trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia tenían los mejores salarios en dólares de América Latina, y los niveles de desocupación y trabajo no registrado alcanzaron su mínimo histórico. Existía, además, una sólida red de contención social para los más necesitados.

IV A sólo dos años y medio del gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, la Argentina vuelve al FMI.

El 8 de mayo de 2018, Mauricio Macri, en cadena nacional privada, luego de la primera corrida cambiaria que tuvo lugar durante su gobierno y que comenzó el 25 de abril de 2018, anuncia que, en su carácter de presidente de la Nación, ha "decidido iniciar conversaciones con el FMI para que nos otorgue una línea de apoyo financiero".

¿Qué pasó en apenas dos años y medio de gobierno de la Alianza Cambiemos, para que a la Argentina la hagan volver al FMI?

La pregunta es inevitable, sobre todo cuando nuestro país contaba, a diciembre de 2015, con la deuda soberana más baja de su historia, y una de las menores del mundo en relación a su PBI. Por si esto no bastara, en los dos años y medio del gobierno de Mauricio Macri, ingresaron más de 100.000 millones de dólares en concepto de nuevo endeudamiento, y se batieron récords globales de toma de deuda. En efecto, en el año 2017, las principales agencias económicas internacionales dieron cuenta de que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos era el que más deuda externa había tomado en los últimos dos años, superando a China, Rusia, Arabia Saudita y Qatar, entre otros.

Sin embargo, y pese a ello, no pudieron frenar una corrida cambiaria y perdieron 10 mil millones de dólares en tan sólo 15 días. Un monto similar había ingresado al país en enero de este año por una nueva toma de deuda soberana. Y lo peor de todo: pese a esa inédita pérdida de reservas en tan corto plazo, la corrida provocó, además, una devaluación del 25% del peso argentino, que alcanzó, así, al 40% desde diciembre de 2017.

Para dimensionar la catástrofe, téngase en cuenta que, en apenas 15 días, se perdió el equivalente a dos YPF (con dos 2 Vaca Muerta) o la deuda completa que reestructuramos con el Club de Paris.

La catástrofe financiera y cambiaria adquiere, además, ribetes de tragedia cuando, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, le comunican a los argentinos y argentinas que han decido volver al FMI a pedir préstamos.

A partir de allí, el gobierno ensaya otra vez el remanido y ya insostenible argumento de la "pesada herencia". Esta vez, sin resultado social y sólo sostenido por el discurso encubridor de los "gurúes" y "consultores" rentados de la City, devenidos en tragicómicos. A esta altura de los hechos, ya resulta inocultable que fue, precisamente la "pesada herencia" del desendeudamiento, la que le permitió a Mauricio Macri la toma de deuda soberana que figura como récord a nivel global.

Por si todo ello fuera poco, es patético el desempeño y ridículos los argumentos de los funcionarios que tuvieron que administrar la primera corrida cambiaria del gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, cuando pretenden justificar lo que hicieron con el aumento de medio punto de la tasa de interés de la FED.

El gobierno que concluyó en diciembre de 2015, que no tenía acceso a los mercados de capitales por el default que provocó la primera Alianza en 2001 y que además sufría el hostigamiento permanente de los fondos buitre, soportó y superó cinco corridas cambiarias.

Una rápida lectura de este cuadro, no sólo permite ver la magnitud de los acontecimientos nacionales e internacionales que tuvo que enfrentar el gobierno anterior sino, además, la extensa duración de cada uno de estos episodios.

El gobierno que finalizó su mandato en 2015, a pesar de no tener acceso al mercado de capitales por el hostigamiento de los fondos buitre, de enfrentar una crisis internacional sin precedentes, de padecer un inédito lock-out patronal y de lidiar con una brutal oposición política, mediática, judicial y parlamentaria, que llegó inclusive a impedir la sanción de la ley de presupuesto nacional en el año 2010, no sólo soportó 5 corridas cambiarias, sino que, además, cumplió rigurosamente con los pagos en dólares de la deuda soberana reestructurada, esta sí pesada herencia de los anteriores gobiernos desde 1976.

A esta altura, es más que evidente que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, que pudo contar con acceso al mercado de capitales por más de 100 mil millones de dólares y tuvo la colaboración de un sector de la oposición para aprobar las principales leyes que envió al Congreso de la Nación (pago a los fondos buitre, "reparación histórica", blanqueo y reforma previsional, entre otras), recurrió al Fondo Monetario Internacional por el fracaso estrepitoso de un modelo de saqueo y destrucción de la Nación gestionado por un grupo de empresarios devenidos en políticos.

Es que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos llega a la conducción del Estado nacional sólo con un plan para sus propios negocios y con un sinnúmero de prejuicios políticos y culturales que, sumados a la ignorancia de la historia y el contexto global, los llevó a creer que su sola llegada al gobierno y sus "buenos modales" provocarían, entre otras cosas, una "lluvia de inversiones".

"Lluvia de inversiones" que nunca especificaron cuales serían, en qué sector de la economía se darían y que modelo de desarrollo promoverían. Y "buenos modales" que no son más que la aceptación, lisa y llana, de todas las demandas de los grupos de poder en Argentina.

V El Verdadero Problema


. Los negociados.

Del plan de negocios de los empresarios que hoy conforman el gobierno, dan cuenta el escándalo de los Panamá Papers, el blanqueo de la familia del presidente y de sus funcionarios, el escándalo del Correo Argentino, el negociado de las aerolíneas con Avianca, Flybondi y las low cost que perjudica a Aerolíneas Argentinas, Quintana y Farmacity, Aranguren y Shell, Caputo, las offshore y los bancos y fondos de inversión comprometidos en la emisión de deuda soberana de la Argentina, Dujovne, el ministro "coordinador" evasor primero y blanqueador después, hasta llegar al negociado de las energéticas de los parientes y amigos del presidente, que se garantizan ganancias multimillonarias con un tarifazo insoportable para los argentinos y argentinas y de marcado sesgo recesivo para PyMES, comercios y la actividad económica en general.
. Los prejuicios

El gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos parte de antiguos prejuicios sobre los gobiernos nacionales, populares y democráticos, a los que define como populistas. Como todo prejuicio, carece de racionalidad y sólo obedece al campo de lo cultural-emocional.

Bajo este banal marco de análisis, caracteriza al gobierno anterior como un gobierno "no amigable" con el mercado y de "malos modales" para con los empresarios, considerando que, si se hace todo lo que solicitan los distintos actores de la economía, se creará un clima virtuoso de negocios que favorecerá el crecimiento de la actividad económica.

A continuación, pasamos a identificar los principales reclamos que, durante 12 años y medio, los distintos sectores de la economía realizaron al gobierno anterior.

  • "Desestatizar" YPF.
  • Flexibilizar el empleo: bajar salarios y "simplificar" convenios laborales.
  • Eliminar las restricciones para la libre entrada y salida de capitales y sacar a la Argentina de la condición de mercado de capitales fronterizo.
  • Tasa de interés positiva y eliminación de las restricciones cambiarias. Léase: libertad para la compra ilimitada de dólares.
  • Eliminar la afectación de un porcentaje de los depósitos al financiamiento productivo.
  • Eliminar las regulaciones del mercado de capitales, en particular el poder de la Comisión Nacional de Valores de intervenir las empresas.
  • Unificar todas las bolsas en una sola (ByMA), para facilitar más la operación desde el exterior.
  • Reimplantar el sistema de ajuste por inflación en los balances.
  • Internacionalizar el sector financiero.

De la simple lectura del listado anterior, surge claramente que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos accedió, prácticamente, a todos los reclamos de los distintos sectores de la economía.

El único pedido que no tuvo éxito, fue el reclamo de la CGT que, además de haber sido un slogan de campaña –"en mi gobierno ningún trabajador pagará impuesto a las ganancias", Mauricio Macri dixit-, fue un factor determinante para que miles de trabajadores en relación de dependencia votaran a Cambiemos en las elecciones presidenciales de 2015.

En efecto, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos ganó esas elecciones por una diferencia de, apenas, un poco más de 600.000 votos. En ese momento el universo de trabajadores registrados que pagaban impuesto a las ganancias era, al 2015, de 1.051.704.

Hoy, casi dos millones de trabajadores pagan impuesto a las ganancias. Miles han perdido su trabajo y todos han visto precarizadas sus condiciones laborales y perdido el poder adquisitivo de sus salarios. El último informe en relación al ranking del salario mínimo vital y móvil en dólares de la región latinoamericana, señala que, en Argentina, dicho salario ha dejado de ser el más alto y ha descendido al cuarto lugar. Esto impacta en el nivel de actividad económica al afectar el consumo, que representa el 70% de la demanda agregada.

No fueron "malos modales", ni actitudes "no amigables" con el mercado las que llevaron al gobierno anterior a mantener las políticas públicas que llevaba adelante.

Por el contrario, se debía garantizar que las lógicas pujas sectoriales por la distribución del ingreso, que se producen en todos los países del mundo, no arruinaran el mercado interno que funciona como motor de crecimiento y desarrollo, junto a las exportaciones, que en el año 2011 alcanzaron su récord histórico con 82.981 millones de dólares. Además, debía tenerse en cuenta la necesidad de que el Estado argentino no perdiera ingresos genuinos en moneda dura, en vistas a la siempre latente reaparición de la restricción externa que, junto a una economía bi-monetaria, fueron históricamente las responsables de los cuellos de botella a los que Argentina cíclicamente se ha encontrado sometida, en los procesos de acumulación de capital por desarrollo industrial y tecnológico.

Así las cosas, todas las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos, provocaron desfinanciamiento del Estado al eliminar impuestos a la riqueza y retenciones que, además, éstas últimas, tienen un efecto dolarizador de los precios de los comodities necesarios para el mercado interno.

De esa manera, se dolarizaron los precios de los alimentos y de los insumos de distintas actividades industriales, que sumados a la desregulación del mercado de combustibles y al brutal aumento de las tarifas de los servicios públicos, impactaron negativamente en la actividad económica y agravaron exponencialmente la inflación.

En el mismo sentido, al prohibir la negociación libre de paritarias, los salarios quedaron muy por debajo de la inflación, haciendo retroceder a la Argentina al cuarto lugar en el ranking de salarios en dólares de la región, luego de haber ocupado el primer puesto durante la gestión del anterior gobierno.

Las altas tasas de interés y la eliminación de las restricciones al ingreso de capitales golondrina, provocaron la entrada de capitales especulativos en una fabulosa bicicleta financiera, o carry trade, que rememora los tiempos de la convertibilidad. En este contexto, se producen tres fenómenos que se retroalimentan. Quienes necesitan capital para la inversión productiva, no pueden acceder al crédito por la alta tasa de interés. Quienes tienen capital para invertir, no lo hacen en el sistema productivo sino en la timba financiera, porque les da mayor rentabilidad. Finalmente, el tercer fenómeno lo presenciamos en cada vencimiento de las LEBACS convertidas en una gigantesca bola de nieve que amenaza con sepultarnos.

Por si fuera poco, eliminan toda regulación cambiaria para la compra de dólares, acentuándose, cada vez más, la característica de una economía bi-monetaria, que se reconoce en la pulsión del ahorrista argentino para atesorar dólares y en la brutal fuga de divisas de las elites argentinas, cuya pasión por la formación de activos en el exterior, ya es legendaria. De esa pasión pueden dar fé varios ministros del gobierno de la Alianza Cambiemos. Todo ello no hace más que agravar la demanda de dólares, en una economía que los necesita para pagar importaciones, turismo y servicios de deuda.

¿Alguien podía creer que todo esto junto podía funcionar?

En síntesis, la suma de las decisiones del gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos y sus efectos devastadores para la economía y la sociedad, no son, ni más ni menos que el resultado de haber hecho lugar a todas y cada una de las demandas que constituyeron, durante los doce años y medio del anterior gobierno, la agenda cotidiana de reclamos y los ejes del más formidable ataque mediático del que se tenga memoria.

Una vez más, la elite dirigencial económica y empresarial de la Argentina, como en la fábula de la gallina de los huevos de oro, creyeron que despanzurrándola iban a encontrar mayor riqueza.

. La ignorancia.

Los prejuicios son hijos dilectos y reconocidos de la ignorancia. La elite que hoy nos gobierna a través de la Alianza Cambiemos, tiene una profunda ignorancia de la historia argentina, de la geopolítica y del actual contexto internacional.

De la historia argentina, porque ¿ignoran? que las etapas de mayor crecimiento y acumulación de capital nacional se dieron en gobiernos que tenían autonomía nacional en la toma de decisiones y que desarrollaron un fuerte mercado interno como principal impulsor de la demanda agregada y como una primera etapa para el posterior desarrollo de exportaciones con mayor valor agregado.

¿Ignoran? también que la restricción externa, esto es la falta de dólares, se agrava por la economía bi-monetaria que se reconoce en el ahorro nacional en dólares y en la fuga para formar activos en el exterior.

De la geopolítica, ¿ignoran? la historia económica de acumulación de capital de las grandes potencias, desarrollada en base a los términos de intercambio comercial de valor agregado y desarrollo científico, en una desigual relación de fuerzas, que se maquilla con la libertad de comercio como retórica fronteras afuera y se divulga con la pátina de verdad absoluta a través de sus centros de estudios y think-thank de pensamiento.
Del actual contexto internacional, ¿ignoran? que el proteccionismo comercial de las grandes potencias ha recrudecido, con inusitada fuerza, después de la crisis global del 2008 y ya ni siquiera se preocupan en disimularlo.

Los signos de interrogación obedecen al beneficio de la duda, ya que de lo contrario no serían ignorantes, sino cínicos o, lo que es peor aún, traidores a la Patria.

VI. Final abierto.

A dos años y medio de iniciado su gobierno, Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos deberían darse cuenta que el blindaje mediático y la mentira permanente, junto a la persecución judicial como elemento para disciplinar, neutralizar o eliminar a la oposición política, están agotados como recursos para conducir el Estado. Deben entender que eso siempre ha sucedido en la historia argentina, toda vez que el deterioro económico se profundiza y comienza a alcanzar a amplios segmentos de la población.

La firma del trigésimo acuerdo stand by con el FMI, sólo deparará mayores males a la Nación argentina y mayores dolores a su pueblo. Sería aconsejable que el gobierno de Mauricio Macri y la Alianza Cambiemos advierta la gravedad de la situación.

Su actitud de represión y violencia frente al reclamo de los trabajadores por sus fuentes de trabajo o por paritarias libres, no parece augurar nada bueno.

Su indiferencia frente a la desesperación de crecientes franjas de la población que ya no pueden pagar las facturas de agua, luz y gas o, lo que es peor aún, que ya no les alcanza para comer; habla de una peligrosa insensibilidad frente a lo que le pasa a los demás.

A la irresponsabilidad de haber llevado a la Argentina a este desastre económico, no se le puede sumar la tragedia de la violencia. Es necesario recordar que nada bueno ocurrió, para nuestro país, cuando se quiso reemplazar a la razón por los palos o se impuso el silencio frente a los reclamos del pueblo.

Buenos Aires, 24 de mayo de 2018.

sábado, 5 de mayo de 2018

El economista Juan Enrique explico claramente como el gobierno de CFK nos protegía y el de Macri nos hunde

sábado 5 de mayo de 2018.

Con CFK había una serie de restricciones las cuales evitaban la timba financiera y Macri las eliminó.




https://www.revolucionpopular.com/medios/-video--el-economista-juan-enrique-explico-claramente-como-el-gobierno-de-cfk-nos-protegia-y-el-de-macri-nos-hunde_a5aed886f27a0e277c9f90a22


domingo, 29 de abril de 2018

El cruzado del tarifazo

29 de abril de 2018.

Por: Alfredo Zaiat.

Los subsidios no eran tan elevados en comparación internacional. No había derroche en el consumo. Ganancias extraordinarias de las empresas energéticas.



El presidente Mauricio Macri encabeza la campaña para buscar legitimidad política y social a una estructura tarifaria desproporcionada, injusta y regresiva. Datos duros desmienten sus principales argumentos para justificar el tarifazo.

El argumento más rústico, para justificar el aumento desproporcionado, injusto y regresivo de las tarifas de gas y luz, dice que existe una pauta de consumo de derroche en los hogares. El presidente Mauricio Macri encabeza esa cruzada repitiéndolo una y otra vez cuando no existe evidencia empírica ni respaldo en investigaciones en el área energética para sostener semejante afirmación. Que Macri y su familia vivan con el aire acondicionado prendido todo el año, como informó en su momento su esposa, o que algunos hogares privilegiados calefaccionen sus piletas en invierno no deberían orientar a sentenciar que toda la sociedad dilapida energía como esos representantes de la clase alta. En la defensa enfática de garantizar ganancias extraordinarias a conglomerados energético vía tarifazos, el gobierno carga la responsabilidad de los aumentos en sectores vulnerables, desde clases medias y bajas hasta pequeños y medianos comercios e industrias. El tarifazo sería culpa de ellos por años de despilfarro de los recursos energéticos. Macri lo afirma con la misma firmeza como cuando asegura que la inflación está bajando, sin recibir de sus interlocutores ocasionales la interpelación que no es cierto lo que dice.

Subsidios

Macri también critica la política de subsidios energéticos para buscar legitimidad social a los tarifazos, sin mencionar que ahora toda la sociedad está subsidiando a las petroleras pagando un precio del gas muy por encima del costo de producción. Hace años que la ortodoxia y la heterodoxia conservadora han demonizado a los subsidios a las tarifas de servicios públicos, logrando que gran parte de la sociedad aceptara que era necesario eliminarlos para vivir mejor. Ahora lo están padeciendo en los bolsillos.

La distorsión acerca de la comprensión acerca del alcance de la política de subsidios ha sido inmensa. Gracias a la cuenta de Twitter @elbosnio se descubre la existencia de un documento del FMI que se ocupa de ese tema. El objetivo de ese trabajo fondomonetarista es la de promover la disminución de los subsidios energéticos, pero resulta revelador porque informa que el nivel de subsidios que había hasta el 2015 en Argentina, en comparación internacional, era muy bajo.

En “How Large Are Global Energy Subsidies?”, el Fondo postula la necesidad de disminuirlos, exponiendo argumentos ambientales, fiscales y sociales. Por la cuestión ambiental, advierte que los subsidios, al abaratar el consumo de energías no renovables, incrementan la contaminación y gases de efecto invernadero.  Por el frente fiscal, indica que su financiamiento implica aumento de la deuda pública y más impuestos, además de desplazamiento de gasto público de otras áreas, como salud, educación e infraestructura, que afecta el crecimiento económico. Por el impacto macroeconómico y social, sentencia que “son una forma altamente ineficiente de brindar apoyo a los hogares de bajos ingresos, ya que la mayoría de los beneficios de los subsidios a la energía son, generalmente, capturados por hogares ricos”.

El informe del FMI calcula que los subsidios energéticos sumaban 5,3 billones de dólares en 2015, 6,5 por ciento del PIB mundial, aumentando de la estimación de 4,2 billones de dólares de 2011. El aspecto más interesante de ese documento es el cálculo particular de los subsidios energéticos en los países, mostrando que no eran significativos en Argentina en la comparación. Aquí va el detalle del monto de los subsidios energéticos en algunos países, en 2015, según el FMI:

  •     Estados Unidos, 2177 dólares per cápita.
  •     China, 1652.
  •     Canadá, 1283.
  •     Australia, 1259.
  •     Japón, 1240.
  •     Israel, 1113.
  •     Bélgica 909.
  •     Alemania, 684.
  •     Inglaterra, 635.
  •     España, 521.
  •     Chile, 515.

El promedio mundial de subsidios a la energía eléctrica era de 640 dólares por habitante en 2015. Argentina subsidiaba a cada habitante con 413 dólares, hasta 2015, el 35 por ciento menos que el promedio mundial.

Consumo

Quienes estudian con seriedad el tema energético explican que malgastar es muy diferente que el uso eficiente. En el mercado argentino no existe derroche pero sí una utilización deficiente de la energía, por ejemplo por el tipo de construcción de las viviendas y por la calidad de los electrodomésticos. Aunque para muchos es difícil de absorber porque ha habido años de desinformación, y más aún ahora con un Presidente de la Nación que insiste hasta el hartazgo con el tema del dispendio, el consumo energético de los hogares no se define por el nivel de las tarifas. El consumo no es mayor o menor según el precio del gas o de la luz, sino que está definido por la cuestión climática y por la calidad de la infraestructura de la vivienda.

Por el tarifazo no habrá ahorro; y sí, transferencias inmensas de ingresos a las compañías energéticas.

La demanda de gas natural está definida por la temperatura, por eso es mayor en las provincias más frías, y es inelástica respecto de los cambios tarifarios y el nivel de ingreso. Esto último significa que la utilización de gas no sube o disminuye según el nivel de la tarifa y el monto de los ingresos de los hogares. Son conclusiones de la investigación “El consumo de gas natural por red. Análisis territorial y temporal”, de Pedro Chévez, Carlos Discoli e Irene Martini, publicada en “Realidad Económica” N°308.

A partir del análisis realizado de la demanda nacional de gas natural residencia en un período extenso, que abarca de 1993 a 2014, la troika de investigadores

  •     explican que el consumo de gas natural demuestra una clara incidencia del factor climático y en consecuencia una relación directa con la ubicación geográfica;
  •     destacan que la demanda con un mismo nivel de temperatura no resulta constante a lo largo del territorio, sino que se acrecienta a medida que la rigurosidad del clima es mayor;
  •     mencionan que existen diferentes variables tecnológicas y de comportamiento, que conjugadas con situaciones climáticas extremas justifican mayores consumos y que no necesariamente significan sobreconsumos adjudicables a un mal uso del recurso energético;
  •     indican que entre las dimensiones y variables consideradas hay que tener en cuenta la mayor permanencia en los hogares debido a las condiciones climáticas, ocasionando una mayor demanda de energía, como así también menores niveles de radiación solar y heliofanía (número de horas reales de insolación diaria), minimizando el efecto de la ganancia energética directa en las viviendas; y
  •     afirman que a nivel nacional el consumo promedio de gas natural por usuario acompañó en cierta manera la coyuntura del país sin cambios muy pronunciados, concluyendo que la demanda de gas es inelástica.

O sea, con más o menos poder adquisitivo, el consumo se mantiene constante. Si sube la capacidad de compra por mejoras en términos reales de los salarios o jubilaciones, los hogares incrementan el consumo de otros bienes motorizando la demanda y la expansión del mercado interno. En cambio, si disminuye el salario o el haber jubilatorio real, no se reduce el consumo de gas, sino el de otros bienes porque de esa forma generan el ingreso necesario para pagar un servicio público esencial. El tarifazo afecta en forma negativa de ese modo el nivel de actividad del mercado interno.

Balances

Hasta las empresas energéticas, beneficiarias del shock del tarifazo, se alejan de la campaña oficial de confusión y muestran que la cuestión climática es una variable relevante del nivel de consumo de los hogares. El balance anual 2017 de Edenor informa que hubo “un consumo inferior en aproximadamente 3 por ciento respecto al año anterior”, atribuyendo esa disminución “a un invierno poco severo, con temperaturas medias que superaron en 2°C las del año 2016”. El “ahorro” en los hogares no fue por el tarifazo; fue por razones climáticas.

El efecto monetario directo de los aumentos desproporcionados de tarifas estuvo reflejado en los balances de las empresas energéticos. Hubo menos ingresos disponibles en los hogares para otros consumos y estrangulamiento en la estructura de costos de comercios e industrias (ver nota aparte) con la contrapartida del incremento de las ganancias de las empresas energéticas

El recorrido por los ejercicios anuales presentados en la Bolsa de Comercio, eligiendo firmas representativas de diferentes eslabones de la cadena energética, permite observar utilidades generalizadas originadas por el tarifazo.

  •     Distribución eléctrica.

Edenor: La reseña del ejercicio 2017 indica que tuvo “mejoras significativas” del cuadro de resultados respecto al año anterior. Los ingresos pasaron de 13.080 a 24.340 millones de pesos; los resultados operativos, de una pérdida de 656 a una ganancia de 2495 millones de pesos; y el resultado neto, de un quebranto de 1189 a una utilidad de 682 millones de pesos. Señala que esos saldos “nos han permitido recomponer el patrimonio, aunque seguimos registrando resultados acumulados negativos”. Informa que en 2017 invirtieron 4137 millones de pesos, un 53 por ciento más que lo ejecutado en 2016, que “a su vez habían resultado en el máximo hecho por la sociedad en toda su historia”.

Edesur: Por razones no explicitadas, el comportamiento de sus resultados es opuesto al de Edenor. El operativo fue positivo en 1546 millones de pesos, menor en comparación con los 2024 millones del ejercicio anterior. El integral total fue una pérdida neta de 1044 millones, superior a la de 275 millones de 2016. Informa que las inversiones alcanzaron los 3559 millones de pesos en obras destinadas “a mejorar la calidad del servicio”. Tiene un capital de trabajo negativo de 10.018 millones de pesos, principalmente como consecuencia de la deuda contraída con Cammesa para financiar la operación de la compañía durante los años pasados. En 2017, los fondos aplicados a inversiones totalizaron 3994 millones de pesos comparados con los 3088 millones de 2016.

  •     Transportadoras de gas.

TGN: Tiene 6806 kilómetros de gasoductos, y a través de sus dos troncales (Norte y Centro Oeste) abastece a ocho de nueve distribuidoras de gas y a numerosas generadoras eléctricas e industrias ubicadas en 15 provincias. Registró en 2017 ganancias de 842 millones de pesos en comparación con la pérdida de 259 millones de pesos en 2016, de 518 millones en 2015 y 257 millones en 2014. La variación de las ventas de 2040 millones de pesos entre los ejercicios 2017 y 2016 se explica por una mayor facturación de 1917 millones asociada “al incremento en las tarifas de transporte”, y el resto por servicios de “operación y mantenimiento de gasoductos”.

TGS. Por sus gasoductos, de 9183 kilómetros de extensión en total, transporta el 60 por ciento del gas consumido del país, atendiendo a 5,8 millones de usuarios finales. La ganancia en 2017 fue de 2793 millones de pesos, 200 por ciento más respecto de los resultados netos positivos del año anterior (930,6 millones). En el balance anual indica que el 44 por ciento de la tarifa del servicio público de gas se explica por el precio del gas en boca de pozo, y el restante 56 por ciento se divide en partes iguales entre los impuestos y los segmentos del transporte y la distribución.

  •     Generadoras.

Central Puerto. Esta empresa representa el 12,1 por ciento de la generación energética total, y el 17,5 por ciento de la generación térmica. En 2017, la ganancia operativa fue de 3111 millones de pesos, mientras que en el mismo período de 2016 fue de 2100 millones. La ganancia neta, en este caso, a diferencia de la mayoría de los balances, fue superior a la operativa por utilidades obtenidas en los resultados financieros: el saldo positivo en ese renglón del balance fue de 3508 millones de pesos.

  •     Distribuidora de gas.

Metrogas: Es la empresa de distribución de gas natural por red más grande del país, con el 18 por ciento del mercado con 2,4 millones de clientes. El resultado neto del año pasado fue una ganancia de 775 millones de pesos, cuando en 2016 había contabilizado una pérdida de 604 millones de pesos.

  •     Transporte de electricidad.

Transener. Junto a su controlada Transba anotó una ganancia neta del ejercicio 2017 de 2282 millones de pesos, cuando el año anterior había tenido una pérdida de 57 millones. Posee, opera y mantiene la red de transporte de energía eléctrica de alta tensión (550kV). Transba presta el servicio público de transporte de energía eléctrica de la provincia de Buenos Aires (66kV a 220Kv) por líneas de distribución troncal.

Costos


Como lo hizo con la reforma previsional asaltando el ingreso de los jubilados, Macri está lesionando también el de otro sector de su base electoral. Con el tarifazo castiga el presupuesto de los hogares de clases medias urbanas, y lo hace con dedicación para garantizar ganancias extraordinarias a las empresas energéticas.

El tarifazo es desproporcionado en relación al nivel de ingresos de la mayoría de la población. Esto lo dejó en evidencia el propio gobierno con la propuesta de disminuir o eliminar impuestos o tasas de las facturas de servicios públicos. Con esa medida aspira a aliviar el monto final de la factura de luz, gas y agua.

Ese descuento poco y nada cambiará el presupuesto de los hogares, y sólo muestra la desesperación del oficialismo ante la resistencia social y política que provoca el tarifazo. En esa búsqueda de compartir los costos de una medida anti popular abrazó a los gobernadores, que están actuando como aliados políticos, varios de ellos integrantes de una oposición, hasta ahora, colaboracionista con el ajuste.

Los tarifazos de la Alianza Cambiemos están derivando en una situación política muy incómoda para el oficialismo, expresada en las dos cámaras del Congreso. Pero también en una muy crítica por su impacto socioeconómico. La cruzada del tarifazo está ahogando el presupuesto de los hogares de las clases media y baja, que tiene como saldo un aumento de colgados a la red eléctrica: Edenor registra que el 17,1 por ciento del total de la energía entregada al mercado no la puede cobrar, que le significa unos 4000 millones de pesos menos de recaudación, mientras que en Edesur representan el 12,0 por ciento de la energía provista, contabilizando además un incremento de la morosidad en 6 puntos en los dos primeros años del gobierno de Macri respecto a la existente en 2015.

https://www.pagina12.com.ar/111494-el-cruzado-del-tarifazo