EL CASO NISMAN

"La verdad de la historia es que a Nisman no lo mataron, se suicidó"

Domingo 17 de Marzo de 2019.

Por: Mauricio Maronna.

El libro de Pablo Duggan va contra la corriente, contra la noticia deseada y contra lo que piensa la mayoría de la sociedad argentina.



Pablo Duggan | Bio | Periodista, abogado. Participa de varios programas de televisión y radio. Autor del best seller "¿Quién mató a Nisman?". También publicó el libro "Perdón, María Martha", sobre el caso García Belsunce.


Primero en ventas durante semanas, el libro de Pablo Duggan va contra la corriente, contra la noticia deseada y contra lo que piensa la mayoría de la sociedad argentina. "¿Quién mató a Nisman?" (Editorial Planeta), se llama el libro. Y Duggan lo responde en una entrevista con La Capital: "Nisman se suicidó, esa es la verdad de la historia".

—Es grave eso que dice. ¿Cómo arriba a semejante conclusión?


—Las claves no son mías, son del expediente. Básicamente las dos pericias más relevantes: la autopsia, luego refrendada por una junta médica de los 15 forenses más importantes que la refrendaron, la pericia criminalística. El cuerpo médico forense depende de la Corte, luego está la Policía Federal, Ministerio de Seguridad, dos peritos oficiales. Con eso, basta y sobra. Luego hay un expediente gigantesco, con cientos de testimonios, donde no hay uno solo que aporte un dato o indicio de que esto fue un homicidio. La escena del hecho es contundente.

—¿Cómo describe la escena del hecho?


—Es uno de los departamentos más custodiados. Por Prefectura, interna y externa, seguridad privada, departamento con dos puertas cerradas por dentro. El departamento estaba impecable, nada fuera de lugar, ni una silla. Y un cadáver adentro del baño, apoyado contra la puerta que impedía el ingreso. Y adentro el arma. Es una escena de manual de suicidio.


—Su libro va en contra de lo que se llama "la noticia deseada". La teoría oficial es que a Nisman lo mataron y, seguramente, la mayoría de la sociedad cree que es así.

—La noticia deseada es un concepto maravilloso que yo trabajé en mi libro sobre García Belsunce. En el caso Nisman es la "fake news". Tiene diferencias con la noticia deseada, porque es una noticia destinada a un grupo político que la va a comprar. Sirve para fidelizar la pertenencia política. La muerte de Nisman es una "fake news" que el antikirchnerismo compró a libro cerrado. Esta historia no pasa el tamiz del sentido común de un buen lector de una novela policial. Y ni hablar de la causa judicial. Un periodista de policiales se da cuenta en dos minutos de que esto fue un suicidio. Pero había tanto odio contra el kirchnerismo y tanto deseo de creer lo peor sobre Cristina que se compraron esta mentira. Lo dijo el New York Times. Que el asesinato de Nisman iba a cambiar el resultado electoral. Lo escribieron el 15 de marzo de 2015. El tema es que no hubo asesinato, pequeño detalle.

Sorprende de la lectura del libro los movimientos de la madre.

—Me llevé una sorpresa con el hecho de que la madre no entró al baño. Enseguida dio por hecho que su hijo estaba muerto. Ella después de hablar con Swiss Medical, no quiso entrar. Había como algo de ya saber. Me dio esa sensación. ¿Por qué no quiso entrar, romper la puerta? Y no quería que se rompa nada, porque ella era la garante del departamento. La madre cuenta todos los billetes que encuentra en la casa. Se llevó una colita de cuadril de la heladera cuando se retira del departamento y, al día siguiente, limpia todas las cajas de seguridad de Nisman. Un comportamiento muy curioso.

—Lo deben acusar a usted de kirchnerista, de pago por los servicios, de las peores cosas. ¿Es así?

—De todo y mucho más me acusaron. Me encontré con mucha agresividad, pero en este contexto de grieta hubiera sido muy infantil si pensaba que no me traería problemas. Sí, me trajo prejuicios, juicios de valor. Hoy es muy complicado ejercer el periodismo de manera seria. Me insultaron mucho, pero nadie se atrevió a discutir lo que dice este libro y lo que digo yo. De verdad, nadie se sentó a decirme que hay cosas erradas. Nadie se animó. El 90 por ciento de los periodistas y el ciudadano común no conoce el expediente. Y todo lo que está en mi libro es del expediente. No inventé nada, está todo muy documentado.
—¿Existe posibilidad de que haya sido un suicidio inducido?

—Es una figura que no existe en los hechos. Creer que un fiscal de la Nación puede ser inducido al suicidio es difícil de creer. Yo, de pique, no me lo creo.

—Nisman era un hombre muy penetrado por los servicios.

—Claro, pero él usaba los servicios y los servicios se servían de él. Nadie encontró ningún elemento para pensar en un suicidio inducido. No existe en la causa. No veo a quién podría beneficiar la muerte de Nisman.

—¿Perjudicó al gobierno de ese momento, que era presidido por Cristina. ¿A quién le iban a arrojar culpas? ¿Al gobierno?

——Eso que dice usted, lo digo yo desde el Día 1. Todo el mundo cree lo contrario. Cómo vas a creer que Cristina armó en cuatro días el asesinato más sofisticado de la historia. A nadie mejor que a Cristina le convenía que Nisman fuera el lunes al Congreso e hiciera un papelón. Se le iba a venir la noche a Nisman, porque lo iban a echar de la UFI-Amia, se iban a revelar sus más oscuros secretos —que los tenía y eran muy serios— y le sobrevendría una debacle. Por su propia conducta. Encima, con su cuenta de 600 mil dólares escondida, sus propiedades, su vida disipada con prostitutas VIP a las cuales les pagaba fortunas, y nadie sabe de dónde sacaba esa plata. Y con una causa judicial sobre acoso que era devastadora, sobre todo en esta época. Eso era él.

—El libro comienza relatando la situación emocional de Nisman.

—Que era un desastre. El suicidio de Nisman tiene que ver con una personalidad narcisista muy fuerte. Eso creó un personaje ficticio. Yo creo que Nisman era un personaje ficticio, estaba lleno de mentiras. Y cuando se ven descubiertos, quieren escaparse.

—Empíricamente, el único informe que sostiene que a Nisman lo mataron es el de Gendarmería.

—Exactamente. Son las 300 páginas de cuarenta mil, que tiene el expediente. A medida que uno lee la pericia de Gendarmería, se da cuenta que es insostenible, con cosas bizarras y llena de errores. Es el 4 de Cambaceres diciéndole a Messi cómo tiene que patear un tiro libre. Los peritos de Gendarmería decían que tenía ketamina el cuerpo de Nisman y una fractura en el tabique, pero los peritos forenses dijeron que no era así. Un perito de Gendarmería habló con una fuente mía y me dijo que esa pericia era trucha. "Nos pidieron que la pericia dijera que a Nisman lo mataron", dijo. Y ahí entendí todo.

—Imagino que este caso tremendo va camino a no tener nunca un final asertivo. Al igual que el caso de la Amia.

—El fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini son los que menos quieren saber lo que ha pasado con Nisman. El cuerpo médico forense dice que fue suicidio, la Policía Federal también. Gendarmería dice que fue un asesinato. ¿Qué tiene que hacer la Justicia? Llamar a los tres sectores y pedir que le lleven un dictamen definitivo. Entre el 4 de Cambaceres y Messi, gana Messi. Como Taiano y Ercolini saben eso, hicieron trampa y dijeron que las pericias no eran contradictorias.

https://www.lacapital.com.ar/politica/la-verdad-la-historia-es-que-nisman-no-lo-mataron-se-suicido-n1746557.html


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La muerte de Nisman

17 de enero de  2019.

Por: Graciana Peñafort, abogada.




Me levanto y leo esta nota editorial de La Nacion

El asesinato de Nisman: el mejor homenaje, la verdad
https://www.lanacion.com.ar/2211608-el-asesinato-de-nisman-el-mejor-homenaje-la-verdad

Y lo primero que pienso es que pobre la memoria la de Nisman, si exigen la verdad mintiendo desde el titulo. Voy a señalar algunos elementos que creo importantes y tambien voy a señalar que el periodismo ha escrito rios de tinta sobre la muerte del fiscal.

Lo que no ha hecho el periodismo, salvo excepciones como @tunykollmann @Irihauser y @pabloduggan y otros pocos, es leer el expediente. Y recomiendo leer el libro de Duggan, porque es una investigación rigurosa sobre el expediente judicial. De alguien que es abogado.

Yo no se como murio Nisman. Tengo, como todos, una opinion. Pero es irrelevante juridicamente, dado que NO soy juez ni abogada en esa causa. Pero si soy abogada en la causa que se iniciara en virtud de la denuncia de Nisman contra CFK y contra H. Timerman entre otros.

Lo primero que quiero decir es que Nisman presentó esa denuncia SIN pruebas. Algo que señaló la Jueza Servini de Cubria. ¿por que la presentó y por que con tanto apuro, que no llegó a presentar las pruebas? No lo se.




Lo segundo es q Nisman denunciaba un plan para encubrir a los iranies acusados de perpetrar el atentado a la AMIA a cambio de abrir el comercio de Petroleo y Granos. El Estado nacional acreditó que el petroleo irani NO era apto para las refinerias argentinas por el % de azufre.

Tambien acreditó que no se habia incrementado la compra de granos argentinos. Nisman tambien denuncio que el encubrimiento radicaba en la caida inmediata de las Alertas Rojas de Interpol. Cosa que fue desmentida por quien fuese Secretario Gral de Interpol: Roland K. Noble.








Y voy a señalar que Noble no solo envio mails, hizo declaraciones ante la prensa, una de las cuales leyo Nisman la mañana de su muerte y desmentia fuertemente la denuncia del fiscal. Era esta entrevista de Tuny Kollman https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/264222-71187-2015-01-18.html
"Lo que dice el fiscal Nisman es falso. Ningún integrante del gobierno argentino trató nunca de que bajáramos los alertas rojos contra los funcionarios iraníes".


Pero Noble no se limitó a contar su verdad ante la prensa y por redes sociales. Pidio formalmente declarar en la causa y hacerlo de inmediato, poniendose a disposición del poder judicial Argentino.



Pero el Poder Judicial Argentino SE NEGO a tomar esa declaracion. Se ha negado hasta el dia de hoy. Y Claudio Bonadio, el mismo juez acusado de encubrir a Corach en el el encubrimiento de AMIA, elevó la causa a Juicio Oral SIN tomar esa declaración. Si, asi como leen.




La investigación por la denuncia de Nisman fue desestimada por el juez Daniel Rafecas. Esa sentencia fue confirmada por la Camara de Casacion Penal.




Los que impulsaron la denuncia de Nisman entonces hicieron algo prohibido por la ley. Hicieron 3 denuncias por la misma causa ante jueces distintos. Las denuncias las hicieron con minutos de diferencia el mismo dia. Una recayo en Torres, otra en Bonadio y otra en Rafecas.

Rafecas la desetimo, Torres se declaró incompetente y Bonadio abrio una causa identica. La acusación, basada en una escucha ilegal y que la fecha el poder Judicial no ha determinado quien y como la hizo era por Traicion a la Patria.




Y para que sepan, para que exista traicion a la patria, es necesario que el pais este en guerra con otro pais y que alguien le preste auxilio o socorro al pais enemigo. Argentina NUNCA declaró la guerra con IRAN. Bonadio consideró que la declaracion de guerra NO hacia falta.

La guerra, según la Constitución, la declara el ejecutivo con autorización del Congreso (art. 75, inc. 25). Bonadió puso como ejemplo la Guerra de Malvinas donde el congreso no autorizo dicha declaración. El detalle que omitio Bonadio fue que en la Dictadura no habia Congreso.


Ni el poder Legislativo ni el Ejecutivo argentino declararon JAMAS la Guerra a Iran. No lo hizo Menem. No lo hizo De la Rua. No lo hizo Duhalde. Tampoco Nestor ni CFK declararon la Guerra a Iran. Tampoco Macri. Era el unico caso en el mundo de guerra declarada por un juez.

Los fiscales Pollicita y Taiano conocian perfectamente la multiplicidad de denuncias sobre la misma causa y que eso violaba el principio de que nadie puede ser perseguido dos veces por lo mismo. Se prestaron bochornosamente a la maniobra. Tambien Bonadio.

Tambien sabian que las escuchas eran ilegales. No les importó. Y señalo que las escuchas no decian nada nuevo. Borger le reprochaba a Timerman que negociara con Iran. Timerman le respondia "ellos pusieron la bomba...con quien queres que negocie? con Suiza?".

Lo mismo que decia el gobierno argentino con otras palabras en los foros internacionales. Lo mismo que sostiene el poder judicial argentino. Que la bomba de Amia la pusieron iranies.

Finalmente la Sala I de la Casación Penal reabrio la denuncia de Nisman. Con un agravante. La denuncia por traicion a la patria, nosotros como abogados de Timerman ya habiamos pedido que se desestimara por violación del "ne bis in idem" o sea, nadie puede ser acusado 2 veces.

Ese pedido recayo en la Sala IV de la Casacion, cuyos jueces eran Hornos, Borinsky y Gemigniani. En la Sala I los jueces eran Figueroa....Hornos y Borinsky! Solo Figueroa y el Fiscal De Luca señalaron la violacion al principio constitucional "ne bis in idem".

Fue tan escandaloso que Hornos y Borinsky estaban ahi para reabrir la denuncia, en violación a toda norma Constitucional, que en un hecho inedito la Casación tuvo que sacar un comunicado en el @cijudicial, diciendo que la sentencia aun no estaba escrita.


Asi se reabrio la causa de la denuncia de Nisman. Que siempre fue lo mismo. Un horroroso intento de persecusion politica.Una maniobra de distraccion para evitar q se sepa la verdad sobre AMIA, q Nisman jamas investigó y que Bonadio y buena parte del poder judicial encubrieron.

Y q salvo algunos pocos, entre ellos Timerman, buscaron incansablemente. La verdad no está en una pericia de gendarmeria cuyo resultado fue anunciado en Clarin antes de la q la pericia siquiera empezaea. Ni en los editoriales mentirosos de la Nacion. Ni en este Poder Judicial.

https://twitter.com/gracepenafort/status/1085900286357581824


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A las 7:01 del 18 de enero Nisman estaba vivo

18 de marzo de 2018.

Por: Raúl Kollmann.

Los textuales del análisis de la computadora de Nisman que adelantó Página/12.

Los detalles del trabajo sobre la computadora y el celular del fiscal son demoledores. No sólo no murió de madrugada, como dijo Gendarmería, sino que no había virus, ni accesos remotos, ni archivos borrados, ni troyanos.



Los textuales de la pericia informática dejan en claro que no hubo accesos remotos a la computadora de Alberto Nisman, que no tenía virus ni troyanos, que no había nadie espiando su computadora ni su celular. La pericia fue firmada por todos los profesionales –nueve en total–, incluyendo a Marcelo Torok y Marisa Cerezoli, en representación de la defensa de Diego Lagomarsino; Gustavo Presman y Pablo Rodríguez, por parte de Sandra Arroyo Salgado y Emiliano Moraña y Darío Piccirilli peritos de Sara Garfunkel, la madre del fiscal. Por supuesto, también está la firma de quien condujo todos los trabajos, Antonio Javier Maza, de Ciberdelito de la Gendarmería Nacional. La conclusión general es la adelantada por PáginaI12 hace dos semanas: a las 07:01:51 del 18 de enero, Nisman estaba vivo, leyendo los diarios en su computadora, revisando los correos electrónicos y leyendo una nota sobre el regreso de la muerte. Quedaría descartado, por lo tanto, que Nisman haya muerto el sábado o en la madrugada del domingo, quedando en claro que el Cuerpo Médico Forense (CMF) tenía razón: la muerte se produjo entre media mañana y mediodía del domingo 18 de enero. La Gendarmería, en cambio, sostuvo que fue antes de las tres de la madrugada. El dato también lleva a descartar que Lagomarsino haya estado presente en el momento del deceso, ya que está probado, a través de cámaras de seguridad, todo lo que hizo desde las 20.30 del sábado en adelante y hasta la tarde del domingo.

Cuando este diario reveló las conclusiones de la pericia informática de Gendarmería, algunos pusieron el grito en el cielo, aunque tácitamente admitieron que todo lo que contó este diario era cierto. La objeción que pusieron es que aunque se acepte que hubo una navegación en la computadora, en forma presencial, en el departamento de Le Parc, podría ser que quien navegaba no fuera el propio Nisman sino sus supuestos homicidas.

Esa hipótesis hace agua por todos lados:

  •     ¿Qué motivos hubieran tenido los asesinos para ponerse a navegar en la computadora?
  •     Si el supuesto homicidio fue en la madruga ¿para qué se quedaron los autores en el departamento de Le Parc cinco horas más?
  •     Fue necesario entrar a la computadora con clave. Es decir que hay que suponer que los homicidas tuvieron la clave.
  •     Era también imprescindible tener otra clave para ingresar a la casilla de correos de Yahoo, es decir que los asesinos tuvieron las dos claves.
  •     Nisman ingresó a ver en Instagram las fotos de una modelo, M.E., con la que había dormido tres días antes. ¿Cómo iban a saber eso los supuestos homicidas? ¿Qué interés tendrían en entrar a esas fotos?
  •     Además, se percibe una marca muy personal en la navegación. Entra a una primera foto de la chica, en la que aparece con una amiga y dos varones jóvenes. Luego navega por los diarios, después vuelve a mirar otra foto de la chica.
  •     El final de la navegación fue el ingreso a una nota de Infobae, posteada por Claudio María Domínguez, en la que un médico norteamericano cuenta cómo regresó de la muerte. En ese texto se habla de un túnel y de colores psicodélicos. Por lo tanto, a continuación, hay un googleo de la palabra psicodelia. Toda la navegación exhibe un perfil personal, que no tendría ninguna razón para hacer alguien que, se supone, es un killer y que viene de cometer un crimen.
  •     En caso de que el ingreso a la computadora fuera parte del plan criminal y la idea era la de simular un suicidio, hubieran aprovechado la oportunidad para dejar un mensaje suicida e incluso para desprestigiar al fiscal ingresando en sitios inconvenientes. Si pusieron en marcha semejante plan sofisticado, en el que lograron que nadie viera a alguien entrar o salir, que las puertas queden cerradas por dentro, que baño el quedara también cerrado con la cabeza del fiscal; parece increíble que no hubieran aprovechado para dejar rastros de suicidio en la computadora.

Sin infecciones

La pericia deja totalmente desmentidas las frases de Arroyo Salgado quien afirmó varias veces, entre ellas en TN el 29 de agosto de 2017, que “los aparatos de Nisman estaban infectados por programas espías”. Sólo en el celular aparece un virus pero desactivado porque no funcionaba con el sistema operativo Androide.

Estos son los planteos y las respuestas que surgen de la pericia firmada por todos:

¿Hubo accesos remotos?

    “Se encontraron dos herramientas de acceso remoto. Remote Desktop, versión 6.31 y Teamviewer, versión 5.1”.
    “Los registros de Teamviewer son confiables”.
    “No se advierten registros borrados, agregados o adulterados”.
    “La última conexión remota fue de Diego Lagomarsino el 13 de enero de 2015 entre las 23.02 y las 23.03 desde su computadora, con la dirección IP...” (figura el dato, que aquí se preserva.
    “Las actividades realizadas durante las conexiones con acceso remoto son visibles en pantalla”.
    “El Remote Desktop estaba desactivado. Viene nativo con Windows. No hay registros de ese programa”.

Conclusión: no hubo accesos remotos a la computadora de Alberto Nisman.

Sistema operativo

  •     “Conforme a lo expresado y de acuerdo a la correlatividad existente entre los valores correspondientes al Event Record de los archivos de registro, resulta factible inferir que no fueron borrados, agregados o adulterados”.
    Conclusión: no se advierten alteraciones en los archivos y los registros.

¿La navegación fue físicamente en ese equipo o remota?

  1.     “Conforme la información revelada y los registros de conexión, resulta factible determinar que las conexiones a internet registradas en el equipo a estudio se hicieron físicamente desde dicho equipo, dado que no hubo en ese período de tiempo (16, 17 y 18 de enero) conexiones de acceso remoto”.

¿Hubo accesos maliciosos?

  •     “Ahora bien, del minucioso y exhausto análisis realizado sobre los elementos revelados, no surgen procesos catalogados como maliciosos. Por proceso malicioso se entiende todo aquel programa que, en otras actividades puede ser utilizado para monitorear y controlar la actividad de un equipo informático o dispositivo móvil”.
  •     “Todos los procesos en ejecución entre el 17/01/2015 desde las 07:53:03 y el 19/01/2015 a las 07:34:28 horas, quienes suscriben informan que la totalidad de las aplicaciones ejecutadas guardan referencia con el usuario que mantuvo la última sesión (AN)”.
    Conclusión: no había virus, no había programas espías, toda la navegación y ejecución de programas se hizo desde el usuario AN, o sea Alberto Nisman.

¿Pudieron haberse usado otros canales?

  •     “La única red de wifi utilizada fue AN3, con código de seguridad (se consigna el código). La opción para invitados está deshabilitada”.
  •     “Pese a que el código de seguridad es obsoleto, aún se emplea para cifrar información que se transmite en redes wifi”.
  •     “El router cuenta con la opción de acceso remoto. La misma se encuentra deshabilitada”.
  •     “¿El router puede almacenar registros? Si bien cuenta con la opción de almacenar registros, ésta se encuentra deshabilitada.
  •     “El Firewall se encuentra habilitado”. Es un programa de seguridad informática que vigila la conexión de una computadora hacia internet y viceversa.
    Conclusión: no se encontraron anomalías en la conexión de la computadora con internet y, además, había un programa de seguridad activado.

Borrados

  •     En la pericia se detectaron dos programas de borrados. El CCleaner, instalado en 2014, y el SureDelete, también instalado en 2014.
  •     “Como estos programas no tienen registros de actividad, no es posible saber cuándo ni quién los ejecutó. Tampoco es posible saber si fue local o remoto”.
  •     Pero al no haber actividad remota, queda claro que el borrado se hizo en la misma computadora, de manera local.
    Por lo que se sabe, Nisman –que había estudiado informática– pasaba diariamente los programas de borrado, de manera que al no haber navegación remota, todo indica que él mismo borró los registros.

Celular

  •     “El sistema operativo no lleva a cabo un registro cronológico de eventos”.
  •     “Habiéndose llevado a cabo un análisis pormenorizado de las aplicaciones instaladas, no se determinó la existencia de programas conocidos que permitan realizar accesos remotos al celular”.
  •     “Se extrajeron en forma física los elementos borrados y recuperados del equipo. La cantidad total: 4.737”.
  •     “Habiéndose llevado a cabo un análisis pormenorizado de las aplicaciones instaladas, no se determinó la existencia de programas que permitan realizar un borrado seguro”.
  •     “Habiéndose efectuado un pormenorizado estudio respecto de los nombres e identificadores de las 199 aplicaciones relevadas, quienes suscriben consideran oportuno señalar que las mismas resultan coincidentes con aplicaciones disponibles en el mercado o provistas con el sistema operativo”.
  •     “De los 925 archivos de datos, se determina la existencia de 1 (un) archivo denominado Estrictamente Secreto y Confidencial.pdf.jar. Se trata de un archivo malicioso según Virus Total. Aplicados los antivirus, TendMicro dio que no había amenazas, igual que Malwaresbytes. Windows Defender mencionó la existencia de Estrictamente Secreto y Confidencial, que permite un acceso remoto, pero esa herramienta no estaba instalada. O sea que se trataba de un virus que no funcionaba con Androide, sino con Windows. Tampoco ese troyano estaba en la computadora, es decir que no era un real espionaje.
  •     “No se advierten comunicaciones entrantes o salientes de Whatsapp”.
  •     “No se advierten registros de llamados almacenados o borrados”
  •     “No se advierten mensajes de texto”
  •     “No se advierten navegaciones de internet”.
    Conclusión: aunque la pericia no lo dice, es obvio que habrá que investigar cómo se borraron whatsapp, registros de llamados, mensajes de texto y navegaciones en el celular, pero son los borrados habituales que se hacen en celulares, en especial que hacía Nisman todos los días, según los testimonios.

    La pericia informática, hecha en la Gendarmería, significa otro desaire a las conclusiones de la junta interdisciplinaria que condujo la misma fuerza. Es un elemento más que hace caer la idea de un comando sofisticado, que ingresó al departamento en la madrugada, le pegó una paliza a Nisman sin desarreglar nada; luego dos sicarios lo llevaron al baño sin que se defendiera (no tiene lesiones defensivas) y lo ejecutaron con un tiro en la sien sin que hubiera pelea o desorden alguno. Al probarse que no hubo navegación remota, sino que Nisman opero la computadora casi a las ocho de la mañana, entra en juego que el supuesto comando debió salir del departamento y del edificio después de esa hora. Pero resulta que nadie vió a nadie raro, las cámaras (más de la mitad funcionaban) no registraron ninguna persona ajena y, para redondear, el departamento estaba cerrado del lado de adentro.

https://www.pagina12.com.ar/102310-a-las-7-01-del-18-de-enero-nisman-estaba-vivo



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“En la denuncia de Nisman no vi ningún delito”, dijo Erbetta

7 diciembre 2017.




La sorpresiva decisión del juez Claudio Bonadio de ir a fondo en la investigación de la causa Amia, que hoy dejó las novedades del pedido de desafuero y prisión preventiva para la ex presidenta y actual senadora nacional Cristina Kirchner y las detenciones de Carlos Zannini y Luis D’Elía, entre otros, generó una amplia gama de opiniones en la sociedad. Así, desde diferentes ámbitos las voces se replicaron minuto a minuto. Una de las palabras autorizadas que se explayó este mediodía fue la del presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta.

Según el máximo referente de la Corte provincial, en la denuncia que en su momento presentó el fiscal Alberto Nisman “no había ningún delito” imputable a persona alguna.

Erbetta, en diálogo con LT8, expresó: “He leído la denuncia de Alberto Nisman. He leído la resolución del juez Daniel Rafecas (que la desestimó). He leído el memorándum de Entendimiento con Irán que aprobó el Congreso de la Nación. No puedo opinar sobre el fallo de Bonadio porque no lo leí. Lo que sí puedo decir, como alguien que tiene unos cuantos años estudiando la materia penal, es que en la denuncia de Nisman no vi ningún delito. Tampoco vi delito en el contenido del memorándum y muchos menos la posibilidad de imputar el delito de traición a la patria, y máxime cuando el memorándum ni siquiera llegó aplicarse”.

Y luego agregó: “Aunque la denuncia tuviera relevancia jurídico penal, quedaría dentro de lo que en Derecho se llama acto preparatorio. Los actos preparatorios no son punibles. No conozco los argumentos de la resolución de Bonadio que, evidentemente, tiene un impacto muy grande por todo lo que ha pasado y viene pasando en el país”, agregó Erbetta.

https://www.elciudadanoweb.com/en-la-denuncia-de-nisman-no-vi-ningun-delito-dijo-erbetta/


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El cuento del análisis de Gendarmería

24 de septiembre de 2017.

Por: Raúl Kollmann.


Una fuerza que no tiene experiencia en autopsias contradice a la Federal, a los mejores peritos y a los trece expertos de la Corte Suprema. Sin pruebas, forzando análisis y usando técnicas ya descartadas, se intenta crear un relato para acusar al kirchnerismo.

 El informe sobre la muerte de Alberto Nisman entregado el viernes por la Gendarmería –fuerza que no tiene ninguna trayectoria en el mundo de las autopsias ni los estudios médicos– se basa en una secuencia especulativa sobre la cual no hay evidencia científica alguna. Se supone que dos personas entraron al departamento del fiscal porque él les abrió la puerta. Es que no hay nada forzado y él cerraba las puertas por dentro, como quedó comprobado. Las visitas le habrían dado una bruta paliza, pero sin desordenar nada: le fracturaron la nariz, le pegaron en la zona de los riñones y en las piernas. Todos esos golpes –detectados por un grupo de peritos sin experiencia médica– no fueron advertidos ni por la médica policial, que analizó el cuerpo en el propio baño, ni por los dos experimentados profesionales que hicieron la autopsia unas horas más tarde, ni por trece médicos forenses designados por la Corte Suprema. Es decir que la Gendarmería sugiere que los médicos con más autopsias del país no vieron una fractura de nariz que, además, debió dejar un hematoma.

El siguiente paso fue la supuesta administración de ketamina –tampoco detectada por los toxicólogos del máximo tribunal– a un fiscal que estaba ya desmayado por los golpes. No hay constancia alguna de la cantidad ni de cómo se le administró, ya que no registra rastros de inyección, la única manera de dormir a un individuo con ketamina. Estas manipulaciones son parte del arsenal usado para concluir lo que los poderes nacional e internacional exigían que fuera la conclusión: que a Nisman lo mataron. Es su forma de continuar la ofensiva contra el gobierno anterior, ya que le adjudicarán la responsabilidad, e incluso meterán en la bolsa a Irán y Venezuela, que integraron el comando sicario, según especulan sin una sola prueba.

Se necesitaba mucha elucubración para contrarrestar las pericias anteriores que no dejaban demasiado resquicio para la hipótesis del homicidio.

  •     No había rastros de pelea ni en el departamento ni en el baño.
  •     No había desorden
  •     Las gotas de sangre salpicaron hacia los cuatro costados, lo que indicaba que no había ninguna otra persona en el baño
  •     No hay pisadas
  •     No hay huellas, salvo de Nisman y del informático Diego Lagomarsino, en una taza, en la que tomó café el sábado
  •     No hay ingreso forzado
  •     Nadie vió a personas sospechosas o ajenas al edificio
  •     Nisman le pidió el arma a Lagomarsino, pero antes lo hizo con el custodio Rubén Benítez y el ex comisario Bogoliuk. Es decir que buscó el arma.
  •     Nisman ingresó a su computadora el domingo 18 de enero a las 7.30 de la mañana y terminó revisando una página sobre el regreso de la muerte

Golpiza

Lo que le dieron a la Gendarmería era un guión escrito, un resultado marcado antes de iniciar la pericia. Por lo tanto había que buscar cómo encajar las piezas.

La Gendarmería tiene un cuerpo de peritos con trayectoria en temas como balística, porque siempre les dieron los estudios en casos de gatillo fácil en que estaba apartada la Federal o alguna fuerza policial provincial. Lo mismo respecto de pericias de voz o, hasta cierto punto, comunicaciones. Pero la Gendarmería no tiene la menor trayectoria en lo que tiene que ver con autopsias, análisis médico de muertes, porque justamente la última palabra siempre fue del Cuerpo Médico Forense, dependiente de la Corte Suprema.

Uno de los obstáculos mayores que afrontaban los gendarmes es que no hay ningún rastro de pelea. Resulta poco aceptable que un hombre de 1,90 de altura, como Nisman, no haya opuesto ninguna resistencia a un disparo realizado a menos de un centímetro.

La solución que encontraron los gendarmes es que a Nisman lo tuvieron groggy gracias a una paliza singular. En primer lugar, concretada por alguien a quien el fiscal le abrió la puerta. No se puede sospechar en este caso de Lagomarsino porque cuando el informático subió al departamento de Nisman estaba acompañado por el custodio, Néstor Durán. Ambos subieron juntos en el ascensor, algo que quedó filmado por la cámara del propio ascensor.

Como no hay ningún vestigio de cerradura violada, el fiscal le abrió la puerta a sus agresores, según la versión tácita de la Gendarmería. Y, además, Nisman no se dió cuenta del peligro, porque después le dieron la paliza. Todo ocurrió sin romper nada ni desordenar nada. La madre de Nisman, Sara Garfunkel, testimonió: “Cuando entramos al departamento estaba todo en su lugar, como cuando yo fui de visita dos días antes”.

Los especialistas del CMF registraron dos golpes. Uno, en la cabeza, producto de la caída. El segundo en una pierna, de antigua data.

En cambio los de la Gendarmería, que no tienen experiencia ni trayectoria en autopsias, sostienen que le fracturaron la nariz, algo que se le habría pasado a la doctora Gabriela Piroso, de la Policía Federal, que fue la primera que revisó el cuerpo en el propio baño. Unas horas más tarde, a las ocho de la mañana del lunes 19 de enero, dos veteranísimos forenses hicieron la autopsia: Héctor Di Salvo y Fernando Trezza, ambos del CMF. Tampoco vieron la fractura de nariz. Y finalmente, trece forenses, la gran mayoría del cuerpo de la Corte, tampoco percibieron algo tan obvio como una fractura reciente de la nariz que, por supuesto, deja hematoma. A esto se agrega que, según los gendarmes, también tenía un golpe al costado del cuerpo.

Los especialistas de la defensa de Lagomarsino afirman, en cambio, que los gendarmes no tienen los equipos para hacer esos análisis y que usaron radiografías que no sirven para ese estudio. No sólo consideran que no tiene ninguna fractura sino que, en caso de existir, tiene que ser muy anterior.

Ketamina

Para seguir el guión prefijado, los gendarmes diseñaron una especulación en base a un químico que supuestamente se le encontró a Nisman en el hígado. La sustancia no fue detectada por el equipo de toxicología de la Corte, encabezado por Ana María Perkins, una profesional reconocida, presidenta de la Asociación Argentina de Farmacia y Bioquímica Legal.

Lo impactante es que la Gendarmería no pudo ni puede determinar la cantidad de ketamina, algo esencial para poder sostener que Nisman estaba indefenso. No es lo mismo, por ejemplo, tener 0,2 gramos de alcohol en sangre que 2,5 gramos. Pese a no saber qué cantidad tenía Nisman, la Gendarmería resolvió, sin base alguna, que efectivamente lo tenían virtualmente dormido.

A esto se agrega que para dormir a una persona con ketamina se necesitan dosis enormes, unos 245 gramos, en un cuerpo grande como el de Nisman y la forma de suministrar la sustancia es mediante una inyección. El fiscal no tenía vestigios de ningún pinchazo.

Sangre

Otro de los obstáculos para instalar la conclusión de homicidio es que Nisman tenía sangre en ambas manos. Tiene que ver con lo que sostuvieron los criminalistas: disparó con la mano derecha, pero sosteniendo esa mano con la izquierda. Cuando se produce el impacto, la sangre salta para atrás desde el orificio y eso es lo que mancha las manos. El fenómeno se conoce como back splatter.

Para los gendarmes, en realidad disparó uno de los sicarios y explican que Nisman se manchó las manos o, mejor dicho, que el supuesto homicida le manchó las manos, una hipótesis descabellada.

En la pericia anterior, por cinco votos a uno, se estableció que las salpicaduras de sangre quedaron en la bacha, en el inodoro y hasta el bidet, lo que muestra que no había ninguna persona atrás ni al costado. Es uno de los elementos que los llevó a concluir que Nisman estaba solo en el baño.

Por otra parte, la mancha de sangre fresca del lado interno de la puerta del baño demuestra que la puerta estaba cerrada en el momento del disparo. La madre del fiscal testimonió que esa puerta casi no se podía abrir porque la cabeza de su hijo estaba apoyada ahí y lo mismo dijeron los médicos que llegaron. Eso demuestra que había escasas chances de que alguien saliera, pero mucho menos que saliera sin dejar ninguna pisada.

Arma

La siguiente elucubración de los gendarmes tiene que ver con que, según suponen, los sicarios armaron una escena simulando un suicidio. Estaban solos en el baño y podían hacer lo que quisieron.

Sin embargo, el arma del disparo apareció bajo el hombro izquierdo. La Gendarmería dice que porque los homicidas lo colocaron allí, cuando mucho más razonable era colocarlo en la mano o cerca de la mano.

Tampoco se entiende cómo es que los supuestos homicidas super-profesionales utilizaron una vieja pistola que Lagomarsino tuvo guardada durante años sin disparar un tiro. Está probado que Nisman no sólo se la pidió prestada al informático sino que intentó convencer también a su custodio, Rubén Benítez, que le diera un arma y se comunicó con el ex comisario Ricardo Bogoliuk, pero éste estaba en Mar del Plata.

Horario


Uno de los elementos más llamativos del estudio es que los gendarmes se animan a contradecir la data de muerte fijada en las tres instancias anteriores: la médica policial, que le tomó la temperatura al cuerpo en el baño; la autopsia hecha en la morgue y la junta médica de los forenses de la Corte. Todos coincidieron en que Nisman murió en la mañana del domingo, entre las ocho y las 12. Eso coincide con un tiempo posterior a su ingreso a la computadora, a las 7.30 de la mañana.

Todo indica que en el guión que les dieron, los gendarmes tenían que meter, sí o sí, a Lagomarsino en la escena. Por lo tanto, contradijeron a los forenses y fijaron la data de muerte a las tres de la mañana del 18 de enero, utilizando un método –el potasio, humor vítreo– específicamente dejado de lado en la junta médica anterior porque los resultados son controvertidos. Eso sí, aclaran que podría ser en seis horas más o seis horas menos, lo que llevaría la punta del horario de muerte a las 21 del sábado 17 de enero.

Hoy está probado que Lagomarsino se fue a las 20.36 de Le Parc, algo que quedó grabado por las cámaras de seguridad. Y después de esa hora Nisman habló por teléfono con uno de sus custodios, Néstor Durán, y chateó con dos periodistas, Laureano Pérez Izquierdo de Infobae y Natascha Niebieskikwiat de Clarín. El chateo termino a las 21,17, hora en que Lagomarsino ya había llegado a su edificio, lo que las cámaras registraron un par de minutos después de las 21. El chateo fue personal, con códigos e ironías propios del diálogo entre esos dos periodistas y el fiscal.

A la mañana siguiente, pasadas las siete de la mañana, Nisman seguía con vida porque entró a su computadora a revisar sus mails, notas periodísticas, la imagen de una chica con la que había estado cuatro noches antes y finalmente ingresó a una nota sobre el regreso de la muerte posteado por Claudio María Domínguez.

Ninguno de todos los elementos encaja con la partitura que les dieron a los gendarmes. No importó. Tocaron la música que les dijeron que debían tocar. No les importó desafinar porque órdenes son órdenes.

https://www.pagina12.com.ar/64868-el-cuento-del-analisis-de-gendarmeria


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Cómo llegó al suicidio Nisman

Lunes, 18 de enero de 2016.

Por Leopoldo Moreau, Movimiento Nacional Alfonsinista.

Hace unos días atrás adelantábamos que un servicio extranjero y los sectores que en su momento montaron un intento de golpe blando alrededor de la disparatada denuncia del fiscal Alberto Nisman estaban encaminados a reflotar por estas horas no sólo la denuncia, sino también a instalar el supuesto asesinato del ex fiscal pretendiendo adjudicarle a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner la autoría intelectual del mismo.

Por más burda que parezca la maniobra, en efecto, ya se ha puesto en marcha y de ella participa el mismo entramado mafioso que transformó a Nisman en mascarón de proa del intento de golpe blando que se pretendió perpetrar un año atrás.

En la Justicia la cara visible de esta operación es el fiscal Raúl Plee, que está intentando reabrir la causa referida a la denuncia y que fuera desestimada por cuatro jueces federales. En el plano mediático, obviamente, participa el Grupo Clarín. Y, por supuesto, tienen un papel relevante agentes de un servicio extranjero.

Pero no alcanza con describir y denunciar a quienes, frustrados en su intento de llevar adelante un golpe blando, ahora pretenden descalificar y esmerilar el liderazgo político de CFK. Lo importante es remitirnos a cuáles fueron las circunstancias que llevaron al indudable suicidio de Nisman. Y los hechos hablan por sí solos y son más que contundentes. Nisman fue impulsado a presentar la denuncia por quienes lo controlaban y le pagaban. En este caso, Stiuso y el mencionado servicio extranjero. La denuncia, que venía siendo gestada desde hacía mucho tiempo, tenía por objeto ser presentada hacia fines de febrero para que sirviera de antesala a la visita del premier israelí Netanyahu al Capitolio, para que éste tuviera un elemento más con el cual boicotear la política de apertura de la Administración Obama con respecto a Irán. La presentación de Nisman se precipitó para los primeros días de enero porque alguien lo llamó al exterior para decirle que estaban por apartarlo de la Fiscalía (que, dicho sea de paso, era una extraordinaria fuente de poder y de dinero, que él manejó durante años a su arbitrio). Así las cosas, Nisman se apresuró y esa fue su primera equivocación fatal. Los que habían alimentado su paranoia y exhibicionismo le hicieron creer que, el día que presentara la denuncia contra la Presidenta de la Nación, automáticamente se iba a transformar en un héroe nacional y que un portaaviones norteamericano llegaría a la Argentina para llevar presa a la Presidenta y que él sería recibido en un desfile triunfal por la Quinta Avenida de Nueva York. Nada de eso ocurrió. En realidad, ocurrió todo lo contrario. Dos jueces federales: Servini de Cubría y Ariel Lijo, en ese orden, ni siquiera se dignaron, por la inconsistencia de la presentación del ex fiscal, a hacer lugar al levantamiento de la feria judicial. Y, particularmente, Canicoba Corral, juez de la causa AMIA, dijo que era una denuncia dictada por agentes de inteligencia. Finalmente, el juez Daniel Rafecas la desestimó totalmente por carecer de pruebas y objeto procesal. Pero el golpe más duro provino del exterior. Precisamente, de donde Nisman creyó que obtendría mayores respaldos. El ex titular de Interpol Ronald Noble lo ridiculizó, dirigiéndose directamente a su persona y diciéndole que mentía a sabiendas porque el gobierno argentino jamás había promovido el levantamiento de las alertas rojas. Por supuesto, Nisman fue inmediatamente endiosado y utilizado por algunos representantes de la oposición y de los medios hegemónicos, que a medida que pasaban los días y quedaba en evidencia que su denuncia se deshacía en el ridículo intentaron ponerle un respirador con una audiencia show convocada para el 19 de enero del 2015 en el Congreso Nacional. En ella, supuestamente, Nisman iba a revelar las pruebas de su “tremebunda” denuncia. Las autoras de esa maniobra fueron las entonces diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso y el medio hegemónico embarcado en el mismo objetivo, ya sabemos todos de cuál se trata. Este paso fue el segundo hecho fatal con el que tropezó Nisman, porque llegado el fin de semana previo al encuentro, el bloque del FpV logró que el mismo se transformara de secreto en público y, allí, Nisman entró en pánico. Por eso sus desesperadas llamadas en las horas previas a la audiencia a Stiuso y a otros agentes del servicio de inteligencia para que le proporcionaran las pruebas que no tenía. Cuando llegó a la conclusión de que ya no había héroe ni denuncia y de que, además, lo habían abandonado, no soportó la presión y la soledad. Y allí es donde comete el tercer error fatal: comunicarles a las diputadas que en esas condiciones no se iba a presentar en el Congreso. De ahí en más los aprietes se le hicieron insoportables. Por un lado, la diputada Bullrich le decía que si no asistía le asestaba un golpe mortal a la oposición que había jugado todas sus cartas a favor de la denuncia. Por el otro, los agentes de inteligencia, como fue el caso de Mazino, lo asustaban diciéndole que el FpV desnudaría todas sus debilidades y que iba a tener que dar cuenta de sus oscuros manejos respecto a los fondos que le habían sido asignados y sobre otras cuestiones. Efectivamente, en esas horas de soledad y abandono, Nisman advirtió que estaba entre la espada y la pared y que si no iba al Congreso quedaba en un ridículo absoluto y que si iba se conocería lo mismo que se conoció después de su muerte: la existencia de cuentas secretas donde le depositaban fuertes sumas de dinero algunos de los servicios extranjeros y locales, como así también fondos provenientes de extraños financistas. También imaginó que no iba a poder ocultar las propiedades que había adquirido en el exterior ni tampoco la parte del sueldo que se llevaba de algunos de sus empleados o la cantidad de infinitos viajes que hizo por el mundo con los dineros públicos que le habían asignado para investigar la muerte de 87 argentinos. Y ahí llega la cuarta y última decisión fatal: pedirle primero el arma a uno de sus custodios, y ante la negativa de éste, obtenerla de otro colaborador.

Los que indujeron el suicidio de Nisman, a un año de su muerte, quieren utilizarlo ahora para una espuria maniobra de desprestigio político, que según ellos, debería recaer sobre la ex Presidenta de la Nación para producirle un daño irreparable que, según entienden, no alcanzan a producirle las denuncias de supuesta corrupción.

Que Nisman descanse en paz pero que este siniestro entramado también deje vivir en paz al pueblo argentino.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-290557-2016-01-18.html


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