domingo, 6 de octubre de 2019

“Sí se puede”

6 oct. 2019.

Pablo Dugan
Gran hilo de nada. Pavadas motivacionales en un país en ruinas. Es tan difícil para Macri hablar de la realidad? Para qué tuitea estas gansad 


 

EL PODER DEL "SÍ". Esta fue una de las semanas más emocionantes de mi vida. Desde el sábado 28 cuando comenzó La Marcha, cientos de miles de personas en distintas ciudades nos acompañaron para expresar públicamente su confianza.

Cada vez serán más. Es muy conmovedor. Quiero darles las gracias a todos ellos, y también agradecer a los que no fueron pero que tienen en sus corazones la misma convicción. De alguna manera estamos todos conectados por las mismas emociones que nos llevan hacia adelante.

La Marcha va más allá de una movilización por una contienda electoral. Es cierto, marchamos para ganar y la participación es decisiva para alcanzarlo. Pero además marchamos para decirnos a nosotros mismos que podemos superar cualquier dificultad y alcanzar cualquier objetivo

"Sí, se puede" es una oración sencilla y poderosa. La historia del mundo está hecha por gente que dijo "Sí, se puede"; "Sí, podemos"; "Sí, puedo". Los países que admiramos se levantaron de tragedias y sufrimientos de dimensiones apocalípticas diciéndose a sí mismos “Sí, podemos"

Nuestros héroes y heroínas, en cualquier momento de la historia, fueron personas que, llenas de incertidumbre, avanzaron diciéndose a sí mismas “Sí, se puede”. ¿Qué creen que pensaba San Martín al cruzar la Cordillera de los Andes? ¿No, no se puede? o ¿Sí, sí se puede?

Todo aquel que enfrenta una dificultad de cualquier tipo sólo puede hacerlo diciéndose “Sí, puedo”. Es lo que hacen las personas convalecientes durante una rehabilitación que con dolor vuelve a hacerlos caminar. Es lo que hace aquel que se queda estudiando más allá del sueño.

Es lo que hace cualquier chico que juega a la pelota contra la pared soñando con jugar alguna vez la final de la Champions (todos los que juegan esa final fueron alguna vez ese chico). Es lo que hace la pareja que busca un hijo en su tratamiento de fertilidad.

Es lo que hace aquel que supera una pena personal inigualable al salir a la calle para continuar su vida a pesar de todo; y lo que hacemos juntos, ahora mismo.

Si el mundo se dividiera en dos equipos, uno el “Sí se puede” y el otro el “No, no se puede”; millones de argentinos y yo estaríamos del lado del "Sí". Porque lo contrario es un mundo sombrío y amargo, donde triunfaría la resignación. Y ahí no hay vida, ni esperanza, ni futuro

Sí. Se puede. Sí, podemos. (La vamos a dar vuelta)

https://twitter.com/mauriciomacri/status/1180879579986182145

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